Nuestro Padre nos ama y nos escucha al acercarnos con un corazón humilde que perdona y le honra.
Estamos convencidos de que la clave del éxito de nuestra vida pública es nuestra vida privada, es decir, nuestra íntima relación con Dios, ¡así que orar es vital! Para mejorar esa área debemos empezar por convencernos de que somos lo más valioso para Dios, quien desea relacionarnos con nosotros y anhela bendecirnos en todas las áreas de nuestra vida: salud, restauración, provisión y paz.
Jesús nos abrió la puerta para que nos relacionáramos íntimamente con nuestro Padre, nos enseñó a orar y a pedir cuanto necesitamos y soñamos. Él fue muy claro en decirnos que en Su nombre, porque Él y el Espíritu Santo interceden por nosotros. ¡No desperdiciemos esa oportunidad y privilegio!
Permítenos interceder por tu vida y por tus necesidades.
La navegación moderna precisa de una exactitud en la ubicación, cronometría y direccionamiento hacia diversos puntos geográficos, por lo que ha hecho del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) una herramienta imprescindible que depende de satélites que giran alrededor de la tierra, emulando lo que describe el Génesis cuando el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Las invitaciones utilizan múltiples canales como lo pueden ser el correo electrónico, los mensajes en redes sociales y los mensajes cortos, pero la convocatoria persona a persona es más cercana, sobre todo, cuando hay una comida denominada banquete. Acepta esta convocatoria y convierte tu vida en un canal que atrae a su círculo cercano y a muchos invitados para que conozcan a Jesús, pues aún hay lugar.
La perfección y la santificación desde la esfera de la humanidad luce imposible, pero Dios que es la esencia de estos atributos ha dejado la posibilidad para encontrarlos en la esencia de la vida ejemplar de Jesús sobre la tierra.