Revisa las lecciones aprendidas para edificar el reino de Dios, dejando atrás el misterio de la torre de Babel con sus ideas contrapuestas para imponer la voluntad propia sobre la autoridad de Dios.
Seamos intercesores y agentes de cambio en nuestro país. Todos debemos obrar con justicia y honestidad.
Pasión, disciplina y buena actitud es lo que necesitas para esta nueva época que inicia.