El pastor Cash Luna nos enseña que en tiempos de adversidad podemos replantear nuestros planes, pero jamás abandonar nuestros sueños.
Amar al prójimo es la mejor forma de ser identificados como hijos de Dios y discípulos de Jesús.
Existe un libro de memorias donde Dios registra el nombre de sus servidores porque los ve como un especial tesoro, así que el mayor mandamiento de todos conduce al mayor honor que hombre alguno pueda tener sobre esta tierra: el servicio.