Las invitaciones utilizan múltiples canales como lo pueden ser el correo electrónico, los mensajes en redes sociales y los mensajes cortos, pero la convocatoria persona a persona es más cercana, sobre todo, cuando hay una comida denominada banquete. Acepta esta convocatoria y convierte tu vida en un canal que atrae a su círculo cercano y a muchos invitados para que conozcan a Jesús, pues aún hay lugar.
Saber oír, ver, entender y no olvidar lo bueno que se ha recibido en la vida es un regalo de Dios y eleva la fe de aquellos que no se quedan callados y expresan lo que creen sin rendirse ante los desafíos o sufrimientos de la vida.
En un mundo saturado de información luce la desinformación con voces falsas que procuran confundir el entorno y filtrar mentiras vestidas con aparente tono de verdad, pero lo único importante es oír la voz del Padre que viene para reafirmar la identidad de sus hijos, tal como sucedió con la misma identidad de Jesús sobre la tierra.
Muchas empresas han descubierto la calidad del servicio y dan la vida por alcanzarlo, se reinventan por ese objetivo. Jesús, como Rey, demuestra que un rasgo de grandeza está en la calidad del servicio, pues servir es el oficio de los reyes.
Los personajes ficticios suelen desaparecer con el tiempo como un amigo imaginario, pero Jesús es Dios con nosotros y es un deber presentarlo como Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno y Príncipe de paz.