26 de marzo de 2024
Los expertos afirman que al observar una perla valiosa puedes ver tu propio reflejo en ella, como en un espejo, entre más definido sea este reflejo, mejor el lustre de la perla; así vio Jesús la perla de gran precio que describe la Biblia, lo deslumbró aquella imagen y entregó su propia vida para salvarla y restaurarla hasta su estado perfecto y original.