Calidad de vida, salud y buenos hábitos hacen que las personas vivan mejor, que tengan mayor control sobre su vida; sobre todo cuando la enfermedad se confronta con la sanidad de Dios como un regalo para Sus hijos.
La sabiduría popular argumenta que no siempre se trata de ganar, sino de crecer en cada intento, pero el código ganador de Jesús que devela esta enseñanza confiere un nuevo significado a las aflicciones de la vida.
Con nuestros tiempos en manos de Dios viene un ordenamiento secuencial de la información que acelera su perfecta voluntad en forma pronta y cumplida; observa la realidad de Sus promesas desde la esencia de esta enseñanza.
En esta entrega, el aprendizaje es un objetivo y la gratitud una solución; mientras vivimos cerca de Dios, el universo se transforma desde el corazón bajo Su perfecta voluntad.
Esta enseñanza aporta los ingredientes para ser un hijo de Dios que persigue apropiarse del carácter de Cristo en todas las áreas de la competitividad diaria, y lo hace mediante la introspección que beneficia el progreso y la mejoría personal.