Hay pasos que le corresponden a Dios, pero escucharlo te corresponde solo a ti.
Cualquier motivo es válido para acercarnos a Cristo.
Ser agradecidos con Dios y con otros nos hace mejores personas.
Sentir confusión es natural, pero tenemos a nuestro alcance la mejor arma para combatirla.
Dios se regocija en quienes tienen buen ánimo y animan a los demás a tenerlo.