Dios da semilla al que siembra.
Todo lo que pidamos al Padre, él nos lo dará.
Trae los diezmos al alfolí.
Para ser cabeza de familia debes poner a Dios en primer lugar, amar y proveer a tu esposa y a tus hijos.
Nada debe detenerte cuando buscas convertirte en un héroe de la fe y lograr lo que te propones.
¡La fe es la victoria! Solo cree y Dios obrará.