Si Dios no te ha sacado del pozo es porque la situación es peor afuera. ¡Confía en Su sabiduría y amor por ti! Él te sacará cuando sea el momento correcto.
Pídele al Señor el entendimiento y prudencia para prosperar en cada área de tu vida.
El amor es el arma más poderosa contra las tinieblas. ¡Usémosla!