Nuestro Señor y Salvador nos enseña a vivir de la forma correcta y con la actitud correcta.
Unido al Señor recibirás todo el cuidado que necesitas para ser como uva que produce buen vino.
Prosperarás si y sólo sí meditas en su Palabra de día y de noche, la prosperidad no es mala la Biblia la ofrece a aquel que medita en ella