Nunca serás demasiado joven o pequeño para que Dios pueda usarte.
El resentimiento no se forma de la noche a la mañana, se forma por dejar que el sol se ponga sobre su enojo, provocando frustración y tristeza, empiece a ganar y no a perder.
i Dios resolvió tu eternidad, ¿por qué te aflige tu futuro inmediato? ¡Dios tiene resuelta tu vida!