09 de julio de 2009
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Juan Diego Luna asistió por primera vez como expositor invitado a un congreso. La ciudad de Cartagena en Colombia fue la cede del Congreso Internacional de Jóvenes Conquistadores que organizó la Iglesia Ríos de Vida de los pastores Miguel y María Paula Arrazola.
Este es solamente el inicio de cómo Dios usará a Juan Diego para impactar a las naciones. Durante el congreso compartió dos mensajes: “El dominio propio” y “Dos razones para ser santo”.
El dominio propio
Si quieres alcanzar la santidad debes tener el rasgo de carácter que implica el dominio propio. Conquistarte a ti mismo es más valioso que conquistar una ciudad. Cuando lo logres serás una persona satisfecha, más equilibrada y sana.
Muchas cosas que no te convienen querrán dominar tu vida. El pecado no es permitido por Dios pero a veces parece que no lo recordamos. Si no te dominas a ti mismo cualquier cosa te dominará. Toma el control de tu vida o algo más lo hará. Para lograrlo debes practicar, así como se entrena con el objetivo de ser bueno en cualquier deporte. Esta práctica debe ser diaria e intensa, lee la Biblia, busca tiempo a solas con el Señor y aléjate de las situaciones de tentación. Recuerda que las decisiones de hoy tienen consecuencias en el futuro y tú decides lo es mejor para ti.
La vida cambia completamente cuando sales del colegio e inicias tus estudios en la universidad. Nadie te dice qué hacer, no te presionarán para asistir a clases ni podrán quejas a tus padres. Pero sólo aquellos que tienen dominio propio decidirán hacer lo bueno para vencer. Si quieres vivir en santidad ordena tu existencia y conviértete en el jefe que te prohíbe obrar mal. Nadie puede instruir a otra persona si no se instruye a sí mismo primero. No tendrás autoridad para educar a tus hijos si no les das ejemplo de dominio y conducta honorable. Los padres deben inspirar a sus hijos desde pequeños. Conviértete en su héroe para que anhelen ser como tú.
En 2da. de Timoteo 1:7 lemos: Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Seguramente tú también has intentado dejar algo que no está bien y debes insistir porque el Señor te ha dado espíritu de dominio propio y poder en el amor. El Espíritu Santo te fortalece para evitar lo que no te conviene. Cuando te enfrentas a situaciones difíciles Él te advierte para que te alejes. El Señor te anhela. La Biblia dice que cuando estamos con Cristo somos uno solo con Él. Fuimos hechos para ser uno mismo con Dios.
Desde los once años tengo el privilegio de ayudar a muchos jóvenes. En esa tarea veo que no practican el dominio propio y no buscan llevar una vida en santidad. Recuperemos el dominio propio, decide ser santo, aún cuando hayas cometido pecado. Esfuérzate por imitar a Jesús, cuida tu cuerpo porque le pertenece al Espíritu Santo.
Reconoce que debes dejar todo aquello que no te permite ser santo y que tienes que cambiar para bien. Busca a tu Padre Celestial que ha sembrado con amor y paciencia en tu camino. Dios es fiel y quiere hacer de ti una mejor persona. Para ser usado por Él dile que sí, entrégale tu vida porque este es el momento justo para hacerlo.
Sin dominio propio es imposible ser líder. No es el inicio sino el final lo que vale. Demuestra que eres capaz de obrar bien. (Pastor Cash Luna)
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