11 de marzo de 2015
Tiempo de lectura: 6 minutos
En la Biblia leemos una historia muy hermosa que nos habla sobre la gracia y el favor de Dios. Es la historia de cómo David, siendo rey, benefició a Mefi-boset, hijo de su gran amigo Jonatán y nieto de Saúl[1]. Este hombre era un príncipe que nació en cuna de oro, pero un día, lo perdió todo. Literalmente pasó de ser príncipe a ser mendigo, y terminó viviendo en un lugar llamado Lodebar, que significa “lugar de desolación”, así que seguramente no era el mejor lugar, imagino que se respiraba la pobreza, la miseria y la soledad, pero un día, todo cambió para él cuando tuvo un encuentro con el favor del rey. Tu vida va a cambiar cuando te encuentres con el poder del Señor. Este 2015 no necesitas suerte sino más del favor de Dios en cada área de tu vida: tu familia, tus finanzas y tu ministerio. Tus días en Lodebar se terminaron, el 2015 es un año de favor sobre tu vida. ¡Este es el año donde más se multiplicarán tus bendiciones en el nombre de Jesús!
Mefi-boset nos representa y David representa a nuestro Señor. Luego de que Mefi-boset fuera llamado delante del rey, recibió cinco beneficios que nos revelan los beneficios que nosotros podemos obtener si creemos en el Señor. El primer beneficio fue hacer a un lado el miedo, porque David le dijo: “No tengas temor”. Eso significa que le ofreció su protección, a pesar de que este pobre hombre tenía muchas razones para sentir miedo porque toda su familia había sido asesinada, había quedado lisiado cuando su cuidadora, al intentar salvarlo, huyó y lo botó; además, vivía como un arrimado en casa de quienes antes fueron parte de su servidumbre. Entonces, el favor de Dios trae Su protección en medio de todo lo que puedas vivir, porque tus problemas son Sus problemas y tus batallas son Suyas. Es decir, si se meten contigo también se meten con Él, quien es tu aliento y tu protección. ¡Ningún arma forjada en tu contra prosperará! Claro que se forjarán armas, se levantarán enemigos y críticas, pero Dios está contigo, por lo tanto, por difícil que parezca tu problema, junto al Señor saldrás bien librado, porque Él es más grande que tu circunstancia y más fuerte que tu enemigo. Dios te tiene cubierto, Su protección está sobre tu vida. Los planes del enemigo se volverán en su contra.
El segundo beneficio que le dieron a Mefi-boset es que le devolvieron todas las tierras de su padre. El favor del Rey trae restitución, es decir que recuperarás todo lo que el enemigo te haya robado en tus finanzas, relaciones, familia, matrimonio y salud. Recuperarás la paz y la tranquilidad. ¡Este es tu año de restitución! Y lo mejor es que Dios restituye con intereses, por eso la Biblia dice en Proverbios que el ladrón debe pagar siete veces más. Recuperarás más de lo que habías perdido.
El tercer beneficio es comer de la mesa del rey, lo cual era maravilloso para alguien como este pobre príncipe que había vivido como pordiosero, sin sueños y esperanza, sin futuro. David le devolvió la esperanza y la seguridad sobre el futuro; lo mismo sucede hoy contigo, sin importar el pasado y las luchas presentes, con Jesús siempre tenemos esperanza. Quizá tu pasado ha estado en lugar de tristeza y desolación, pero tu futuro está en la casa del Rey. Siempre hay áreas en las que dejamos de creer y soñar, porque nos cuesta creerle en todo. A veces creemos por sanidad, pero no por buenas finanzas, o bien creemos por unidad en la familia, pero no porque nuestra nación será salva. A veces dejamos de creer porque nos desanimamos, ya que hemos pedido, pero nada ha sucedido, nos establecimos en donde está la desesperanza, pero ahora estás en la casa de Dios, por lo que hay áreas en las que volverás a creer y volverás a soñar. Tu futuro es más grande que tu pasado, y las bendiciones vienen adelante, en el nombre de Jesús. Dile con fe: “Señor te creo más que a mis circunstancias, creo que puedes cambiar mi pasado, transformar mi presente y bendecir mi futuro”.
El cuarto beneficio que David le dio es ayuda porque le dijo a un siervo que trabajaría para Mefi-boset. Dios piensa en todo, en cada detalle, por eso te dará apoyo y promoción. No significa que no vas a trabajar, sino que viene promoción y apoyo de un buen equipo. Lo que antes ganabas en un año lo ganarás en un mes. ¡Viene incremento a tu vida! Ese es el favor de Dios que no se agota; un hombre puede darte favor, pero también puede quitártelo; un hombre puede abrirte una puerta, pero también puede cerrártela, pero cuando Dios abre una puerta, no hay nada ni nadie que pueda cerrarla. Ahora declaro que se abrirán puertas de oportunidad en tus finanzas, en tu familia y en tu salud durante los próximos meses. ¡El 2015 es tu año de promoción, Dios abrirá puertas! No necesitas caerle bien a todo el mundo, no necesitas el favor de todo el mundo, ¡necesitas el favor de tu Rey y Señor!
El último beneficio es que Mefi-boset comería a la mesa del rey David como uno de sus hijos, como parte de la familia real, no como un simple invitado, por lo que el beneficio es más poderoso, porque no es lo mismo ser hijo que ser invitado. Este beneficio es la llave que abre acceso a todos los demás regalos; si quieres la protección, la restitución, la esperanza y la promoción, la clave es la adopción de Dios para convertirte en Su hijo. Mis hijos se ponen mi ropa, mis zapatos, mi perfume, comen cuando quieren y lo que quieren porque son lo más amado. Eso es lo que el Señor quiere para ti. No eres invitado en Su mesa, eres Su hijo si lo aceptas como Padre, por lo tanto, toma lo que quieras y cuanto quieras, eso es lo que implica la adopción. ¿Por qué muchos vienen a la casa de Dios y no pueden disfrutar de la plenitud de Sus beneficios? Porque se sienten invitados, no hijos, pero Él te ama como hijo, así que agradécele Sus bendiciones, las que ya has recibido y las que vendrán, porque como hijo, estás convencido de que tu Padre te beneficiará, sin dudas.
En este caso, no se trata de lo que tú puedas hacer, sino de lo que Él quiere hacer por ti. Su favor es un regalo, Jesús ya te dio el derecho al morir en la cruz, no recibes la gracia de Dios porque te la mereces, sino porque a Dios le complace dártela. Si Él está contigo, si lo has aceptado, entonces, Su gracia y Su misericordia te acompañan. No eres un invitado, eres un hijo, esa es la diferencia. Confía en que tu Padre te protege, Él mueve cielo, mar y tierra para bendecirte, para salir en tu defensa; aunque el ladrón ha venido para matar, robar y destruir, Jesús vino a darnos vida en abundancia. A pesar del desierto, de lo duro de la tormenta, nuestro Padre nos da esperanza, nos puede restituir, nos incrementará y promocionará. Cuando sé quién soy, no mendigo amor, porque tengo la dignidad de un hijo de Dios, de quien recibiré todo lo bueno. Acepta tu identidad, no te sientas invitado porque eres hijo, entonces estarás listo para recibir Su favor. Dile: “Señor Jesús, hoy te pido perdón por mis pecados, límpiame con Tu sangre, hoy recibo Tu gracia y perdón, gracias Señor por esta nueva oportunidad, a partir de ahora, caminaré contigo como uno de Tus hijos”.
Versículos de Referencia:
Temas relacionados:
Familia | Identidad | Prosperidad | Relación con Dios
La libertad que da el Espíritu Santo con Su presencia te permite decidir, expresarte y vivir relacionado con tu Padre eterno por medio de la adoración y eso genera seguridad, confianza, energía espiritual y bendiciones milagrosas.
El exterior de las personas puede provocar una opinión errónea, pero un verdadero adorador sabe que Dios ve su corazón, aunque la gente vea tan solo su apariencia, porque las apariencias engañan.
En esta serie se invita a integrar un modelo de comportamiento compartido, que se adquiere desde la fe y el corazón rendido a Dios, mientras se responde la pregunta: ¿Por qué es tan importante para Dios buscar un adorador?