Conéctate a nuestro servicio en vivo
Conéctate a Intercesión
Conéctate a nuestro Discipulado
Perder para ganar

Perder para ganar

25 de febrero de 2025

Tiempo de lectura: 6 minutos

Una pérdida es la ausencia de algo que consideramos nuestro y deja un vacío físico o emocional que puede causar sufrimiento y despertar sentimientos negativos, si no se gestiona de manera adecuada. Por tal motivo, es importante aprender a ver la pérdida desde otra perspectiva, incluso enfocarse en que es posible perder para ganar.

Lo más valioso es no perder el alma

En la vida se gana y se pierde, eso es innegable. Lo inadmisible es que se pierda el alma, que por tener una pérdida, se dañe la vida entera por una cadena de malas elecciones. De nada sirve ganar el mundo y perder el alma, lo cual será una doble pérdida.[1]

La ganancia de Pedro

En el caso de Pedro, el milagro de recuperación lo llevó a admirar la grandeza de su llamado a seguir a Cristo, perdió su oficio de pescador y la vida financiera abundante, pero ganó recompensas en la tierra y en el cielo.[2] Entonces, el apóstol Pedro nació el día en que perdió todo lo que tenía.[3]

La promesa de bendición y la actitud ante una pérdida

En el caso de Abraham, él pudo ver la provisión de Dios cuando estuvo dispuesto a perder la vida de su hijo. Ganó una bendición de fe para la posteridad de la humanidad, gracias a su apropiada decisión para gestionar su posible pérdida.[4] La ganancia de Abraham ante su pérdida fue la promesa de bendecirlo con abundancia y multiplicarlo grandemente.[5]

Un nuevo significado para la muerte

Existe un momento donde la pérdida parece el final de todo y necesitamos inspiración para no perder la fe. Pablo enseñó que la muerte es ganancia, también confesó que sabía vivir en pobreza o riqueza, pero que todo lo podía en Cristo. Fe es sostenerse frente a la pérdida o la ganancia porque es Dios quien nos da las fuerzas.[6] Eso conduce a ver la muerte de otra forma porque es la mayor promoción que vamos a recibir en toda la vida: estar junto a Jesús por la eternidad.

La pérdida de Jesús, nuestro mejor ejemplo

Jesús se despojó de todo, en especial de sí mismo, porque no se aferró a ser igual a Dios. Se hizo hombre, tomó forma de siervo en la tierra y se hizo obediente hasta la misma maldición de estar dando su vida por nosotros en la cruz.[7] Al perder su vida, ganó la gloria del Padre y nos salvó de la condenación.

Que la transformación de tu vida sea tu ganancia y no tu pérdida

Cuando una persona tiene una pérdida, y no sabe manejarla, corre el riesgo de perderse él mismo a causa de lo que perdió. Jesús demuestra que todo es prestado y debemos administrarlo sabiamente para ganar y no para perder.[8] Aprender a gestionar las pérdidas puede llevarnos a ser la gente más feliz. Quizá no se pueda recuperar lo perdido, pero tienes el derecho de recuperarte y ver la bondad de Dios.

Referencias

[1]Mateo 16:24-26 (RVR1960): Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?

[2]Lucas 5:1-5 (RVR1960): Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.

[3]Lucas 5:6-11 (RVR1960): Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.

[4]Génesis 22:12-17 (RVR1960): Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.

Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo, y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.

[5]Hebreos 11:17-19 (RVR1960): Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.

[6]Filipenses 1:21 (RVR1960): Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros. Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe.

[7]Filipenses 2:6-11 (RVR1960): El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

[8]Mateo 25:14-29 (RVR1960): Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Temas relacionados:
| | | |

¿Te gustó? Compártelo en tus redes

También te puede interesar

Perder para ganar

Pastor Cash Luna

¿Es posible gestionar algo que se ha perdido? Aprendamos cómo se administran las pérdidas en vez de ceder ante la tristeza, la culpabilidad o la depresión.

Manejando las pérdidas

Pastor Cash Luna

La vida tiene pérdidas y ganancias, tú decides cómo reaccionar ante ellas, pero debes aprender que el dueño de todas las cosas puede restituir todo lo perdido.

Fe con sabiduría

Pastor Iván Vindas

La vida es un regalo de Dios, pero tiene fecha de vencimiento. Decide aprender a vivir con el tiempo a tu favor y practica estas claves para llenar tu existencia de sabiduría.