Dios da semilla al que siembra.
Todo lo que pidamos al Padre, él nos lo dará.
Trae los diezmos al alfolí.
Piensa, habla y reacciona como un hijo bendecido por tu Padre.
Él nos rescata, nos llena de amor, gracia, fe y unción para preservarnos a Su lado.
Honra a tu familia. Padres, hijos y hermanos somos instrumentos de bendición en el hogar