Casa de Dios es casa de oración e intercesión porque estamos convencidos de que nos conectan con nuestro Padre, quien anhela establecer una íntima comunicación con nosotros. Por ello, nos hemos comprometido con la formación de personas que se preparan con amor para ponerse en la brecha y alcanzar lo inimaginable, a través de la gracia y el favor del Señor.
Para ver cumplidas las promesas de Dios en tu vida debes pensar, hablar, reaccionar y actuar como bendecido.
Somos codiciosos cuando pensamos que Dios tiene cosas maravillosas que no quiere darnos.
La fuerza de nuestra petición está en nuestra fe, pero la autoridad está en el nombre de Cristo.