30 de agosto de 2017
Tiempo de lectura: < 1 minuto
Banco de Alimentos de Casa de Dios lleva ayuda y atención médica a más de cien familias.
El pasado 19 de agosto, el equipo de Banco de Alimentos, integrado por voluntarios y miembros de Casa de Dios, realizó una jornada médica en el municipio de Mataquescuintla, departamento de Jalapa.
Las jornadas forman parte de las actividades que el Banco de Alimentos de Casa de Dios realiza con el objetivo de ayudar a quienes lo necesitan y son posibles gracias al aporte de organizaciones, familias y profesionales. “Gracias el equipo de médicos pudimos atender a 313 pacientes de medicina general, 61 de odontología, 38 de oftalmología y 30 de ginecología, sumando un total de 442 personas beneficiadas” indicó Hilda Sánchez, coordinadora general del Banco de Alimentos.
Desde que se iniciaron las jornadas médicas en 2011 se ha llegado a 9 departamentos de Guatemala. El objetivo consiste en visitar la misma comunidad más de una vez para dar seguimiento a las personas hasta notar cambios favorables en su estado de salud.
Solo en 2017 la atención del Banco de Alimentos ha llegado a 95 casas de Mataquescuintla, beneficiado así a un total de 102 familias y más de mil personas.
¡Todo suma para marcar la diferencia!
En cada jornada médica el Banco de Alimentos se prepara con insumos que incluyen alimentos, medicina y ropa, por esa razón abre la puerta para quienes deseen participar con donaciones o tengan la disponibilidad para sumarse al equipo de voluntarios. Las próximas jornadas se llevarán a cabo el 14 de octubre y el 25 de noviembre en Mataquescuintla, Jalapa. Si deseas participar puedes escribir a bancodealimentos@casadedios.org ¡Únete!
Temas relacionados:
Ayuda médica
La memoria humana funciona estrechamente relacionada con recuerdos de mayor impacto emocional como la ira, el miedo, la paz, el gozo o la tristeza, entre otras. ¿Es posible seleccionar solo los buenos recuerdos en la vida? ¿Cómo funciona la memoria de Dios?
La libertad que da el Espíritu Santo con Su presencia te permite decidir, expresarte y vivir relacionado con tu Padre eterno por medio de la adoración y eso genera seguridad, confianza, energía espiritual y bendiciones milagrosas.
El exterior de las personas puede provocar una opinión errónea, pero un verdadero adorador sabe que Dios ve su corazón, aunque la gente vea tan solo su apariencia, porque las apariencias engañan.