La paternidad, la profesión más noble

Maestro, ingeniero, albañil, piloto, arquitecto… Sin importar su profesión, representa a Dios en el hogar. Jesús nos enseñó que Dios es nuestro Padre (Mateo 6:9-13) así que cada padre de familia tiene la función de dirigir a sus hijos a que descubran a Dios como su Padre y los guíe al propósito que Él diseñó para ellos.

Hoy 17 de junio (Día del padre en Guatemala), pensamos honrar la labor que desempeñan los papás. Decidimos indagar un poco en la vida de nuestro pastor Cash Luna sobre su faceta de hijo y padre de familia.

¿Cuáles son las enseñanzas que recuerda de su padre?

Mis padres se separaron desde que yo era un niño, así que no tuve una relación con él sino hasta años después, cuando me casé. Fue mi madre quien me educó y formó. Él validó mucho el papel que ella desempeñó en mi formación. Esa es una de las enseñanzas que más atesoro: me enseñó a validar la conducta de las demás personas.

¿Cómo cambió su vida con la llegada de su primer hijo? ¿Qué edad tenía cuando nació su primer hijo?

La llegada de cada hijo es una bendición, pero está llena de cambios en la vida de la pareja. Mi primer hijo, Carlos Enrique, vino cuando yo tenía 25 años. Desde que nació, todo cambió. Por amor, el nivel de compromiso se incrementa. El amor que uno le tiene a cada hijo lo hace trabajar, esforzarse y luchar para darles un buen ejemplo.

Además, el tiempo ya no es solo para la pareja, pues debe compartirse con ellos. ¡Hasta los hábitos cambian! Recuerdo que cuando le tuve que enseñar a mis hijos a dormir con pijama primero tuve que ponerme una para decírselos.

¿Cuál cree que es el principal legado que le ha dejado a sus hijos?

Como padre me siento feliz porque nuestros hijos han desarrollado una vida de principios, valores y buena conducta. Han aprendido a levantarse cuando caen, saben reconocer a Dios en todo lo que hacen, son trabajadores, honrados, íntegros, les gusta el trabajo duro y diligente.

Con Sonia, mi esposa, siempre pedimos que ellos aprendieran a amar a Dios más que a nosotros y ahora vemos que cada uno ha desarrollado su vida amando al Señor, sirviéndolo con sencillez y humildad de corazón. También han aprendido a tener una vida de fe, amor y a honrarnos como sus padres, porque saben que eso les dará una larga vida y les irá bien.

¿Qué dicen los hijos que ya formaron su propio hogar sobre el legado de su padre?

Cashito

Mi papá me ha enseñado muchas cosas, pero podría citar las más importantes. Primero me ha instruido en el valor del trabajo, las cosas no te llegan por que sí, es necesario trabajar para obtenerlas. Además, hay que ser apasionado en lo que hace y hacerlo con excelencia, es decir, lo mejor que uno pueda. En los detalles está el secreto para encontrar la excelencia y la búsqueda de los detalles nos puede llevar a hacer mucho mejor las cosas.

He aprendido de mi papá a creer en cosas imposibles, pero agarrados de la mano de Dios, porque si Dios lo dice, lo vamos a lograr.

Juan Diego

El principal legado de mi papá ha sido el ejemplo para seguir a Jesús, para buscar de Dios a pesar de nuestras imperfecciones. De él aprendí que no se debe ser perfecto para seguir lo que Dios tiene para uno, sino que podemos seguirlo a pesar de nuestras imperfecciones como seres humanos. Con esta enseñanza me ha mostrado que es sencillo seguir a Dios y confiar en Él.

A propósito de ese término confianza, es lo que llamamos fe; siempre he visto a mi papá depositar su confianza en Dios y eso lo ha llevado a alcanzar los logros que ha tenido hasta el momento. Su legado es que para mis retos de fe – los retos que he vivido y tengo por delante- debo depositar la confianza plena en Dios, saber que no es por mis propios medios, sino cuando creo en Él, entonces la fe se activa.

Anita

De mi papá he aprendido muchísimas cosas. A pesar de que él tiene una profesión que demanda mucho tiempo, admiro que haya sido un padre que siempre ha estado ahí en todas las etapas de mi vida. Ha estado presente para educarme y formar mi carácter para emprender no solo la vida, sino para el propósito que Dios ha puesto en mí.

La fe es para mí es su legado, pues me ha hecho creer en Cristo y que la vida es mucho más de lo que podemos ver o imaginar. Me ha enseñado a tener un balance en la vida, me ha ayudado a entender la gracia de Dios, vivir en el balance de la gracia, pero al mismo tiempo el compromiso de cuidarla.

La fe, el buen comportamiento y carácter son las enseñanzas más importantes de la vida, y las aprendí de él.

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