La integridad de tu vida permite que el Señor te brinde oportunidades que debes aprovechar.
Los valore que vives y enseñas son la garantía de la bendición que Dios quiere darle a tu descendencia.
El Señor puede liberarte de la culpa, muerte, enfermedad y pobreza. Entrégale tu corazón para que desate toda atadura y te regale una vida nueva.