En 12 meses, el Señor hará lo que no se ha logrado en tres años. ¡Cree y esfuérzate un año más!
La clave está en saber escuchar la voz de Dios, pero también en obedecerla.
Todos llevamos un milagro dentro, somos respuesta a la oración y necesidad de alguien. ¡Comparte lo que Dios te ha dado!