21 de enero de 2025
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Lee el libro de los proverbios de Salomón cuantas veces puedas, sácale el provecho completo y extrae sus riquezas al igual que a toda la Biblia. Comprueba lo lindo de leer la Biblia que es el camino hacia Dios, de esa forma tu mundo empezará a cambiar cuando descubras que existe un reino mucho más grande que es el Reino de Dios.
Ninguna otra sabiduría como la de Dios, expresada por el hombre de inteligencia insuperable, quien la recibió luego de pedirla a Dios y ahora de manera profunda y sencilla explica cómo adquirirla y hacer que funcione para tu beneficio personal y en especial el de tu familia.[1]
Todo lo que Dios ha puesto en nuestras manos necesita la sabiduría perfecta para crecer, pero debemos desearla. Salomón reconoció que sus habilidades, el conocimiento, la inteligencia, su experiencia y la historia que conocía, no eran suficientes para lo que Dios le había encomendado. Este sabio empezó pidiendo a Dios sabiduría para cumplir su propósito, que era gobernar una nación, pero terminó aprendiendo sabiduría para todas las áreas de la vida.
De la misma manera, piensa para qué necesitas sabiduría de forma específica, y cuando recibas la respuesta, sigue creciendo en todas las áreas donde necesites desarrollarte. Aprendamos de su sabiduría que nos enseña a tener una buena familia y cómo hacer crecer las finanzas para una sana economía.
El punto de partida es experimentar con el conocimiento aplicado para algo y ver si funciona. Si me funciona en esto, voy a probar si me funciona en todo. Pero debes tener una anchura de corazón, como la que tuvo Salomón, para comprometerse con la adquisición de la sabiduría y la inteligencia. Por eso, Dios le dio la gran capacidad para comprenderlo todo.[2]
Entonces, un proverbio contiene dichos sabios y la sabiduría es la habilidad para aplicar el conocimiento en una área específica. De esa cuenta, el libro de Proverbios desarrolla habilidades prácticas para vivir bien en el mundo de Dios, respetando y practicando sus principios y valores. Por ello, todo proyecto o idea de negocio que inicias debes cuidar que no esté en contradicción con los mandamientos de Dios, que le haga bien a alguien más, en especial a tu familia y que no te aleje del servicio a Dios.
En José y María se aprende cómo educar a los hijos, su modelo fue seguir lo que el profeta Isaías había anunciado, el niño tendría que aprender a desechar lo mano y escoger lo bueno desde la comida, porque todo empieza en el hogar.[3] En consecuencia, aunque Salomón escribió tres mil proverbios, aquí seguiremos cinco consejos sabios de diez, de un padre para un hijo.
Los hijos deben recibir la instrucción y la dirección de sus padres, explicando en qué dirección se debe crecer, para qué aprender y por qué es importante seguir creciendo.[4] Es vital admitir que los padres no serán la única influencia sobre sus hijos, pero sí deben entrenarlos para esos momentos. Dios tendrá misericordia de nuestros hijos para que rechacen el engaño, si permites que se llenen de la luz de la Palabra de Dios mientras todos vienen y se congregan juntos.[5] ¿Dónde están aprendiendo tus hijos lo que hoy saben?
A lo largo del libro de Proverbios se entreteje la sabiduría con los nombres de Dios citados por Isaías, tales como el Espíritu de consejo, de poder, de conocimiento y temor de Jehová, así como inteligencia y sabiduría. Es Dios mismo hablándonos, dando su consejo para cada aspecto de la vida.[6]
Antes de corregir debo instruir para no provocar a ira y rebelión a los hijos. Es fácil entender qué corregir, pero hacerlo efectivamente requiere instrucción previa. Por esta razón la sabiduría empieza en casa, al principio cuesta adquirirla, luego se convierte en un placer por sus buenos resultados.[7]
Enseña la economía de Dios a tus hijos, desde muy pequeños. De esa manera tendrán una vida con abundancia, si aprenden a honrar a Dios con las primicias de los bienes adquiridos. Para adquirir bienes lo primero será adquirir inteligencia para obtenerlos, pues para eso funciona la sabiduría.[8] Nuestros hijos deben aprender a conectar todos los aspectos de la vida con Dios, hay que levantarlos, abrirles el camino, darles dirección.
Pudiéramos ver a los ancianos como sabios, más que como anticuados. La sabiduría se observa con largura de días.[9] Por eso debemos respetar y aprovechar la sabiduría de nuestros mayores. David dijo, fui joven y envejecí y no he visto justo desamparado ni a su simiente que mendigue pan. Dios siempre será nuestro proveedor y nos dará lo que necesitamos.
[1]1 Reyes 4:29-34 (RV1960): Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar. Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los egipcios. Aun fue más sabio que todos los hombres, más que Etán ezraíta, y que Hemán, Calcol y Darda, hijos de Mahol; y fue conocido entre todas las naciones de alrededor. Y compuso tres mil proverbios, y sus cantares fueron mil cinco. También disertó sobre los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó sobre los animales, sobre las aves, sobre los reptiles y sobre los peces. Y para oír la sabiduría de Salomón venían de todos los pueblos y de todos los reyes de la tierra, adonde había llegado la fama de su sabiduría.
[2]1 Reyes 4:29 (TLA): Dios le dio a Salomón sabiduría, inteligencia y gran capacidad para comprenderlo todo.
[3]Isaías 7:14-15 (RV1960): Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. Comerá mantequilla y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.
[4]Proverbios 1:8-10 (RV1960): Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre; porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello. Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas.
[5]Proverbios 1:15 (RV1960): Hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas.
[6]Proverbios 2:1-7 (RV1960): Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. Él provee de sana sabiduría a los rectos; es escudo a los que caminan rectamente.
[7]Proverbios 3:1 (RV1960): Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos.
[8]Proverbios 3:9-10 (RV1960): Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.
[9]Proverbios 4:1, 10 (RV1960): Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura. 10 Oye, hijo mío, y recibe mis razones, y se te multiplicarán años de vida.
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