26 de marzo de 2014
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El Señor nos ha enseñado que hay dos mandamientos con prioridad: amarlo a Él por sobre todas las cosas y amar al prójimo. Así que podemos decir que el amor es lo más importante en la vida cristiana y la amistad es una especial expresión de amor, afecto desinteresado, recíproco y mutuo.
En la Biblia leemos sobre muchas amistades, pero hay una que muy particular entre dos mujeres de la que podemos aprender. Me refiero a la amistad entre María y Elizabet, quienes compartieron la bendición de vivir experiencias sobrenaturales1. El plan de Dios las unió, porque una fue madre de Juan el Bautista2 y la otra fue madre del Salvador3, tal como Isaías lo profetizó. Así que después del anuncio de tales noticias, tenían muchos secretos que compartir porque no podían hablar sobre ello con nadie más. ¿Tienes amigos a quienes puedes compartir tus secretos?
Seguro que ambas querían compartir semejantes acontecimientos. Habían recibido la visita del ángel y serían protagonistas de la historia de salvación, pero no podían desahogarse con nadie más que entre ellas. La Biblia nos cuenta que estuvieron juntas durante tres meses. Puedo imaginarlas haciendo planes y compartiendo sus sueños. ¡Tenían mucho que platicar! Y seguramente no se juntaron para criticar a los esposos o algo parecido, sino que hablaban sobre cómo manejar los acontecimientos que se avecinaban. En esos momentos, estaban unidas como íntimas amigas, como hermanas4.
Vemos que ambas tuvieron fe y fueron valientes en aceptar su llamado. María se declaró sierva del Señor5 y Elizabet fue humilde al expresar que era indigna de recibir la visita de la madre del Salvador6. Eso es importante para fortalecer nuestras relaciones de amistad y cariño. Debemos ser constantes, discretos, respetuosos y prudentes. Escucha atentamente al Señor y aprende a identificar qué Palabra es para compartir y cuál es solo para ti.
Elizabet fue buena amiga y fortaleció a María al recibir confirmación del Espíritu Santo porque le dijo: “Bienaventurada eres”. El Señor la usó para dar fuerza a María con esa confirmación. Ellas fueron como un equipo, se apoyaron, no hubo celos, competencia o envidia, sabían que lo depositado en su ser era sobrenatural, tenían conocimiento de Dios que, a su tiempo, compartieron con el resto del mundo. Así sucederá contigo. Él te usará para bendecir a tus amigos y familiares. Has recibido Palabra y la darás a conocer. Habrá un tiempo cuando serás receptor y acumularás conocimiento y amor, pero vendrá otro tiempo cuando lo compartirás con otros para dar fortaleza y confirmar todo lo bueno que el Señor quiere dar a Sus hijos7.
Doy gracias a Dios porque estoy rodeada de amigos y amigas. Mi esposo es mi mejor amigo. Desde muy jóvenes nos apoyamos en nuestro llamado. Yo no tuve ningún celo porque Cash sirviera al Señor, al contrario, le di gracias porque esa fue mi oración a los 9 años. Le pedí: “Si voy a tener novio, que sea alguien que te sirva y que me vea linda”. Mi esposo siempre ha creído en mí, me ha apoyado, me ha tenido paciencia. Cuando iniciamos en el ministerio, él rápidamente comenzó a predicar y era el líder de su estudio bíblico, yo no pude ser así, ya que estaba preocupada por restaurar a mi familia. Ha sido mi amigo, hemos sabido guardar nuestros secretos.
También somos buenos amigos de nuestros hijos, claro que con equilibrio, priorizando nuestro papel como padres. Pero siempre los apoyamos en todo momento, por lo que tienen confianza de contarnos sus inquietudes. Es tan sabroso tener amigos en quien confiar para desahogarnos, en las buenas y en las malas, y que nos darán sabios consejos. Son como ungüento y perfume para nuestro corazón8. ¡Aprendamos a ser buenos amigos y seremos correspondidos!
Todas las amistades tienen un propósito. Yo le entregué mi vida a Jesús gracias a la insistencia de una amiga a quien llamaba “evangélica cuadrada”. Ella era mi vecina en Retalhuleu, y luego de años de escuchar su invitación, le dije que sí, y fui a un retiro de seis días. Puedo decir que su amistad cambió mi vida porque todo lo que soy y he logrado se lo debo a que ella fue fiel y persistió en llevarme al Señor y sembrar Palabra en mi corazón. Recuerdo que hacíamos todo juntas, fue paciente y su amor dio frutos. No te rindas con tus amigos, con paciencia y cariño, muéstrales las bendiciones de nuestro Padre para ellos.
Dios quiere intervenir en nuestra vida y en nuestras relaciones. Podemos hacerlo, de uno en uno, es posible compartir las promesas de bien que hemos recibido. Siempre que alguien te pida consejo, pídele al Señor que te guíe para compartir lo que realmente bendecirá la vida de esa persona. Si se lo pides, Él te respaldará y guiará, porque Su anhelo es darnos lo mejor.
Necesitamos relacionarnos, vivir unidos, apoyarnos. No podemos avanzar solos. Dios lo sabe por eso nos pide que nos amemos. Dale gracias por esa revelación, porque tienes la oportunidad de amar y ser amado, y porque Él es nuestro mejor amigo. Pídele: “Señor, ábreme las puertas para ser un verdadero amigo. Dame gracia para entablar buenas relaciones. Úsame para bendecir. Manifiéstate con poder para restaurarme como amigo fiel, discreto y sabio. Levanta a mi alrededor amigos genuinos y cierra puertas a las personas que pueden ser una mala influencia en mi vida”.
versículos de Referencia:
1. Lucas 1:35-36 dice: Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;
2. Lucas 1:76 comparte: Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado;?Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos;
3. Lucas 1:31-33 enseña: Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
4. Proverbios 18:24 explica: El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo;?Y amigo hay más unido que un hermano.
5. Lucas 1:38 dice: Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.
6. Lucas 1:42-44 relata: y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
7. Proverbios 17:17 aconseja: En todo tiempo ama el amigo,?Y es como un hermano en tiempo de angustia.
8. Proverbios 27:9 afirma: El ungüento y el perfume alegran el corazón,?Y el cordial consejo del amigo, al hombre.
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