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Las llaves

17 de abril de 2008

Tiempo de lectura: 4 minutos

 

 

Hay muchos tipos de puertas y regularmente las puertas tienen cerrojos para que no cualquiera las pueda accesar, las puertas se abren sólo delante de aquellos que tienen la llave para abrirlas. Hoy vamos a hablar de las llaves, las llaves son importantes y uno las valora en el momento en el que las pierde. 

 

Hay diferentes tipos de llaves, por ejemplo, hay llaves de casas, de carros, hay llaves electrónicas, hay llaves para distintos tipos de puertas. 

 

Juan 10:9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos

 

Jesús es la puerta más importante que debemos aprender a abrir, no se abre de cualquier forma, sólo hay una llave para abrirla.

 

Llave No. 1 – La Fe

 

Hechos 16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.

 

La llave que abre el cielo se llama fe, si abre el cielo ¿qué no va a poder abrir en la tierra?  Esta llave la abrirá cualquier puerta, es la llave universal, úsela.

 

Llave No. 2 – La Gratitud

 

Salmo 100:4 Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre.

 

Cuando se le abre una oportunidad usted encontrará adversarios, usted debe conquistar a los adversarios.  Si usted abre una puerta con la llave universal, la llave de la fe, al estar adentro aprenda a hacer acción de gracias, en este Salmo no dice que demos las gracias a quien nos contrató, dice “acción” lo que entiendo por la palabra acción es: hacer algo físico que la gente pueda ver.  Si usted está agradecido con lo que ha ocurrido manifiéstelo, ya le abrieron la puerta haga todo lo posible por quedarse adentro. 

 

Llave No. 3 – La llave de la Actitud 

 

Esta llave me ha abierto muchas puertas, a mí me gusta creer y del creer nace en mi una actitud fuerte que me abre puertas y muchos hombres de la Biblia no eran los más talentosos o los mejores, pero obtuvieron lo que otros no pudieron, pudieron hacer lo que otros no lograron gracias a la actitud de su corazón.

 

Estaba el pueblo de Israel y del pueblo de los filisteos se levanta Goliat y desafiaba a los israelitas pidiendo un hombre para destrozarlo, no hubo uno solo de los del ejército de Israel que se levantara para pelear contra Goliat, pero le voy a decir de donde nace el gran Rey David.   Ninguno de los hermanos de David quería  cuidar a las ovejas del papá, David que era el más pequeño y lo hizo;  preguntaron quién podía tocar el arpa para un rey que estaba atormentado, David se ofreció; preguntaron quién podía llevar comida a sus hermanos y él lo hizo y por último preguntaron quién podía derrotar a un gigante, David volvió a ofrecerse.

 

A mí me gusta hacer lo que a otros no les gusta porque si hago lo que a otros no les gusta pronto voy a poder hacer algo que esas mismas personas no pueden hacer, hay una gran diferencia entre querer hacer algo  y poder hacerlo, David no podía hacerlo pero al querer hacerlo nació dentro de él la actitud para poder lograrlo.   Dice la Palabra de Dios que él pone el querer como el hacer.

 

La llave de la fe, la llave de la actitud y la llave de la gratitud, esas llaves son lindísimas porque nos hacen entrar a buenos lugares, sin embargo también hay malas puertas que abrimos en algún momento de nuestras vidas y han venido a ser puertas de dolor, de angustia, puertas del tabaquismo, del alcoholismo, etc.

 

Isaías 45:1-3 Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán: Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; Y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre.  Por amor de mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido, te llamé por tu nombre; te puse sobrenombre, aunque no me conociste. 

 

Cuando la biblia habla de bronce, habla de sufrimiento y Dios le está haciendo esta promesa a Ciro, él no era hijo de Dios, pero era su ungido, Ciro el Grande se dedicó a cuidar al pueblo de Israel, a proteger al pueblo de Dios y por eso Dios le bendijo.  

 

Hay puertas que uno nunca quiso abrir, la puerta de la soledad, del menosprecio, la puerta de la depresión, de la infidelidad, alcoholismo, esas puertas siempre van a estar allí pero si nunca quiere entrar por ellas debe destruir las llaves.  Siempre habrá amigos con los que usted se reúna, ellos podrán estar bebiendo pero usted va a estar en medio de ellos siendo luz, sabiendo que tiene una puerta frente a usted pero que no va a accesarla porque no tiene las llaves.

 

Si usted se da cuenta que está en un lugar en el que no quiere estar, la pobreza, mediocridad, chismes, dé la vuelta y salga de allí. Cierre la puerta de la infidelidad usted nació para ser santo, usted no fue creado para pecar.

El sueño de Dios es que usted salga de las puertas del sufrimiento. Agarre la fe, sepa que hoy va accesar a un lugar precioso, va a accesar a Jesús y va a entrar a él y va a disfrutar de él.

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