25 de junio de 2024
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Cuando leemos el Nuevo Testamento, algunas veces hay cosas que no entendemos, pues aunque Jesús contaba historias del contexto local, también las explicaba y en nuestros días son verdades que cobran mucho sentido. En la parábola del sembrador, por ejemplo, se menciona varios enemigos y entre ellos unas aves capaces de robar las semillas antes que germinen, pero también detalla que aquellos que entienden la Palabra son los que dan fruto al 30, 60 y 100 por ciento.[1]
Por esta razón, en esta prédica el objetivo es que te enamores más de la Palabra de Dios y darte filtros para comprenderla, pues el papel del enemigo es robar la semilla a aquellos que no entienden la Palabra o semilla que Jesús desea sembrar en nuestras vidas, pues Su Palabra está diseñada para que germine y lleve mucho fruto.
El primer filtro es que toda la Palabra refleja el carácter de Cristo, pues Jesús es la teología perfecta. Cuando existen pasajes difíciles de comprender en el Antiguo Testamento, como las plagas de Egipto y la muerte de los primogénitos la explicación lleva a Jesús como el cordero de Dios que derramó Su sangre para protegernos y que la muerte no tenga poder sobre nuestra vida cuando confiamos totalmente en Él.
Cualquier cita bíblica por difícil de entender que sea, siempre encuentra su explicación en la vida, muerte y resurrección de Cristo. Otro ejemplo, cuando Caín mata a su hermano Abel por envidia y rompe la hermandad, años más tarde, vemos que Jesús como hermano viene a dar su vida para restaurar la hermandad que se había roto, haciéndonos coherederos juntamente con Él. Entonces, el contexto histórico señala hacia una historia más grande, que es el contexto del reino de los cielos.
El segundo filtro es que la Palabra de Dios cuenta la historia del evangelio. Dios nos creó a su imagen conforme a su semejanza, pero el hombre cayó en desobediencia y se apartó de Dios. Esa condición de imperfección nos conduce a conocer a Jesús como el modelo de vida perfecta. Cristo Jesús sabía que por nuestra condición no podíamos tener acceso a un Padre que estaba en los cielos, a pesar de que el hombre ofreciera sacrificio de animales para agradar a Dios, todo eso no era sostenible hasta que viniera el perfecto, y Cristo Jesús siendo perfecto, voluntariamente dio su vida en la cruz. Por su sangre y su cuerpo entregados es posible tener acceso a Dios como Padre celestial, pues este sacrificio de Jesús nos justificó y así Dios perdonó nuestros pecados y no se acordará de ellos. Ahora, al creer en Jesús da inicio el proceso de restauración de Su reino en la Tierra, en donde venimos a ser transformados y nos volvemos colaboradores con Cristo Jesús para hacer su obra acá en la Tierra, y esa es la historia del evangelio. En consecuencia, es nuestra responsabilidad traer el reino de los cielos aquí a la tierra.
El último filtro es que la Palabra de Dios es viva y eficaz.[2] Al leer las Escrituras viene Jesús y pone palabras sobre tu vida. Es tu deber decir, no permitiré que nadie me robe esa Palabra y observas cómo apunta al carácter de Cristo, luego cómo cuenta la historia del evangelio y en tercer lugar debes tener presente que esa Palabra está viva y cumplirá su objetivo eficazmente en tu vida, porque te has preguntado: ¿Señor, qué quieres decirme a mí con esta Palabra?
Las siguientes frases pueden ser de ayuda cuando lees las Escrituras, pues es palabra viva y eficaz para llevarte a una promesa que te haga creer y actuar con fe. Esa promesa debes reclamarla y perseguirla, busca un ejemplo que puedas imitar, eso te llevará a algún pecado dentro de ti, del cual te debes alejar. Además, te enseñará un atributo de Dios o una instrucción que deberás seguir en tu vida diaria. Así podemos ahuyentar al enemigo de nuestras vidas, si entendemos la Palabra de Dios.
Finalmente, nuestro compromiso es amar este libro, pues el autor te lo explica mientras lo lees y al igual que los discípulos de Jesús podemos pedir que nos explique los misterios del reino de los cielos. Los enigmas de Jesús estaban expresados para aquellos que tenían un corazón inclinado hacia su reino, así podían verlo tan fácil y percibir su mensaje con sencillez y claridad. Que tu vida manifieste el mismo deseo y se aumente la revelación, porque Jesús dijo que al que tiene, se le dará más.[3] ¡Seamos la iglesia que más ama las Sagradas Escrituras!
[1]Mateo 13:18-19 (NBLA): Ustedes, pues, escuchen la parábola del sembrador. A todo el que oye la palabra del reino y no la entiende, el maligno viene y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es aquel en quien se sembró la semilla junto al camino.
[2]Hebreos 4:12-13 (NBLA): Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón. 13No hay cosa creada oculta a Su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de Aquel a quien tenemos que dar cuenta.
[3]Mateo 13:10-12 (NBLA): Y acercándose los discípulos, dijeron a Jesús: «¿Por qué les hablas en parábolas?». Jesús les respondió: «Porque a ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido. Porque a cualquiera que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
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