23 de abril de 2016
Tiempo de lectura: 3 minutos
En Nevada, Estados Unidos, hay una región que se llama El Valle Muerto. Es un lugar hostil, árido y seco. Nada vive y crece allí porque es demasiado caluroso. Pero debido a condiciones climáticas especiales, cierta vez, cayeron como veinte centímetros de lluvia. Casi como dice la Biblia, fue posible ver que el desierto se transformó en un huerto hermoso. Nadie lo había visto, pero allí había cientos de miles de semillas, todas con el potencial de crecer, pero necesitaban agua para lograrlo. Talvez sientas que tu corazón está seco y árido, sin fruto. Talvez ya te diste por vencido, pero aunque te sientas como el valle de muerte, lo único que necesitas es la lluvia del Espíritu Santo, porque dentro de tu corazón hay miles de semillas esperando crecer. La lluvia del Señor caerá sobre ti y nuevo fruto crecerá.
Cuando leemos sobre Abraham, vemos que era como un valle de muerte porque no tenía capacidad para dar vida, no tenía hijos, sin embargo, el Señor le prometió ser padre de una nación y lo logró[1]. Cuando le dio la promesa, habló en pasado: “Ya te hice padre de multitudes”, y también le habló en futuro: “Por lo tanto, lo serás.” Tú solo puedes ser aquello que Dios ya te hizo ser. En el nombre de Jesús, Dios ya te hizo un vencedor, por eso, puedes vencer todo obstáculo en Cristo Jesús.
Ábrele tu corazón al Señor. Para lograrlo, hay tres condiciones o estados de tu corazón que son necesarios para cumplir los sueños de Dios en tu vida. La primera condición es que se necesita tener un corazón humilde. Dios resiste al orgulloso, pero siempre recibe al humilde. En el instante que comienzas a creer que puedes hacer algo solo, sin Él, dejas de calificar para Sus sueños. Pero cuando le dices que Sus deseos son lo más importante, Su poder es desatado para bien. Me sucedió cuando una jovencita de 14 años me sugirió que realizáramos un evento en Disney París. Mi corazón arrogante se burló, pero luego, Dios me habló: “¿Desde cuándo tu corazón se endureció?” Así que llamé a la oficina de Disney y para mi sorpresa, ¡aceptaron! El primer año nos dieron la tarima de Winnie the Pooh, la más pequeña. El segundo año, nos dieron la tarima mediana, de Toy Story. El tercer año, nos dieron la tarima principal para predicar sobre Jesucristo. Ahora, vamos cada año, y los directores nos dijeron que podemos llegar las veces que queramos. Cada vez que predicamos allí, recuerdo a la niña de 14 años que tuvo la idea, también recuerdo lo orgulloso y arrogante que fui. Solo el corazón humilde tendrá espacio para que los sueños de Dios se cumplan.
El segundo estado que debe tener tu corazón para dar fruto es que esté lleno de fe. Esto no tiene nada que ver con tu personalidad. Cualquier puede cultivar un corazón con fe.
Romanos 10 dice que la fe viene por el oír la Palabra de Dios, así que cuando la leas, la escuches, te alimentes de ella, la fe crecerá dentro de ti. Porque algunas de las semillas dentro de ti no serán fáciles de producir, pero será posible si permites la Palabra que obre en tu corazón. Convéncete de que todo es posible cuando tienes el Espíritu de Dios en tu corazón.
El tercer elemento que Dios necesita para que Sus sueños se puedan cumplir es un corazón abierto. La Palabra dice que el Señor está tocando a la puerta, solo quiere que le abras de par en par. Debes permitirle entrar, darle el permiso de hacer lo que Él quiere, que Su voluntad predomine, que todo sea para Su gloria. Cuando ya no haya ningún obstáculo de tu parte, te aseguro que todo será posible.
En la iglesia, organizamos un crucero con jóvenes. Al principio, mi voz interior me decía que era muy complicado, que era imposible, pero recordé las otras proezas que Dios había hecho y decidí hacer la llamada a la empresa de cruceros para que nos alquilaran el más grande. Era demasiado caro, pero oramos y oramos, entonces, Dios le habló al CEO de la compañía, quien le dijo a la junta directiva y me rebajaron el 80% del costo. Rentamos el crucero más grande de Escandinavia para un congreso de jóvenes en alta mar. ¡Estamos comprometidos con alcanzar una nueva generación!
Llevas semillas de sueños enormes en tu corazón y el Espíritu Santo está a punto de liberarlas. Quizá sientes que atraviesas el valle de muerte, pero solo necesitas un corazón humilde, lleno de fe y abierto para que el Señor libere Sus sueños y se hagan realidad para Su gloria. Te aseguro que lluvia nueva vendrá a tu vida para que des abundante fruto.
[1] Génesis 17:4-7 dice: He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará más tu nombre Abram,[a] sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti. Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.
Temas relacionados:
Fe | Iglesia | Promesas de Dios | Relación con Dios
En el eterno presente de Dios mil años son como un día, debemos aprovecharlos, contarlos y vivir recuperando las oportunidades que nos ha dado, porque algunos días son malos, otros muy buenos, pero todos son cortos.
Revisa las lecciones aprendidas para edificar el reino de Dios, dejando atrás el misterio de la torre de Babel con sus ideas contrapuestas para imponer la voluntad propia sobre la autoridad de Dios.
La memoria humana funciona estrechamente relacionada con recuerdos de mayor impacto emocional como la ira, el miedo, la paz, el gozo o la tristeza, entre otras. ¿Es posible seleccionar solo los buenos recuerdos en la vida? ¿Cómo funciona la memoria de Dios?