28 de agosto de 2024
Tiempo de lectura: < 1 minuto
A través de las jornadas médicas, la iglesia busca que los guatemaltecos vivan saludablemente.
Desde su creación, el área de Innovación Social –el brazo social de Casa de Dios– ha trabajado arduamente creando mejores condiciones y oportunidades para los guatemaltecos, en áreas como educación, desarrollo social y salud, entre otras. Esta institución funciona como una plataforma que une las iniciativas individuales y de fundaciones amigas para llevar a cabo proyectos de ayuda, desarrollo y transformación social.
En la actualidad funciona en varios proyectos: Banco de Alimentos, albergue y guardería en zonas de riesgo, “Nuevo amanecer”, “No estás sola”, clínicas móviles, educación de becas, educación de tutorías, ferias de empleo, “Proyecto 1K”, “URA” y jornadas médicas, entre otros.
Por su parte, mediante las jornadas médicas que iniciaron en 2011, las cuales se realizan mensualmente, la iglesia busca mejorar la calidad de vida de las comunidades del país, especialmente de las que tienen acceso limitado a servicios de salud. Desde entonces se han atendido a 31 mil 200 personas, y en lo que ha transcurrido del 2024 se han atendido a 2 mil 400 personas de los municipios de Villa Canales, Fraijanes y San José Pinula.
Cabe resaltar que el área de Innovación Social, al momento ha beneficiado a más de 178 mil personas con sus programas y se han invertido más de 139 mil horas de voluntariado. “Todo esto y mucho más se ha logrado gracias al apoyo de la congregación. Sigamos siendo parte de este esfuerzo constante por ayudar y amar a nuestro prójimo”, dijo el pastor Raúl Marroquín, encargado de dicha área y miembro del equipo pastoral de Casa de Dios.
Si quieres formar parte de las jornadas médicas de Innovación Social de Casa de Dios, escribe al correo electrónico jornadamedica@casadios.org o al número de WhatsApp +502 5708-4162.
Temas relacionados:
Ayuda social | Innovación social | Jornadas médicas
Los límites establecen las fronteras que delimitan la geografía y algunos son físicos, mentales y espirituales que frenan la productividad. Por eso cabe preguntar: ¿Hasta dónde puede alcanzar la bendición que Dios le da al hombre?
Una persona afanada puede afectar las relaciones con los demás al extremo de enfermarse y modificar el ambiente familiar o institucional por sus pesares. ¿Cómo revertir un laberinto de penas para encontrar la paz de Dios?
El dinero rápido y fácil atrae como un dios falsificado con la incertidumbre de consecuencias financieras negativas; en lugar de esa dualidad, ubica a Dios en primer lugar porque la certidumbre es obediencia a Su Palabra y es fe en Sus promesas.
