23 de septiembre de 2020
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En abril de este año la pastora Sonia Luna inauguró su página web sonialuna.org, en donde semana tras semana comparte anécdotas y vivencias personales en su blog, mensajes de esperanza y fe, herramientas para los distintos procesos de la vida y cápsulas informativas.
“En los inicios de mi vida en el Señor pasé por el ojo de la crítica, no solo por ser mujer, sino también por predicar y hasta por usar pantalones. Mi esposo siempre me impulsó para compartir la Palabra de Dios y ha abierto espacios dentro de la congregación para que las mujeres nos desarrollemos bajo los principios bíblicos, ya que las mujeres también jugamos un papel importante dentro del Evangelio. Este espacio virtual que inicié hace algunos meses es parte de ello”, dijo la pastora Sonia Luna.
El contenido que la pastora Sonia Luna comparte tiene como objetivo fortalecer a las mujeres en todas sus facetas: como esposas, madres, abuelas, hijas y como amigas. Por medio de los distintos mensajes y blogs que publica cada semana y las cápsulas que comparte cada quince días busca que muchas más personas incrementen su fe y enriquezcan su mente, corazón y alma.
Entre los temas más visitados destacan los relacionados a la familia, depresión, ansiedad, restauración y oración. Es por ello que la página web también cuenta con un botón de oraciones, para que, quienes lo deseen, llenen un formulario con sus peticiones y necesidades, para que el equipo de Intercesión de la iglesia ore e interceda por ellas.
“Puedo decir que ponerme los pantalones fue una batalla que tuve que enfrentar, pero entendí que aceptar un llamado requiere valentía, carácter y convicción. Estoy segura de que todas las mujeres hemos tenido retos que nos han impulsado a ponernos los pantalones y seguir adelante”, aseguró la pastora Sonia Luna.
Ingresa en sonialuna.org para fortalecer tu vida a través de contenido fresco y poderoso.
Temas relacionados:
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El Espíritu Santo nos dio su óleo para conservar la alegría, el gozo y nunca amargarnos.
En esta vida todos debemos algo a alguien y, sobre todo, a Dios.
La raíz crece en secreto y el fruto está a la vista de todos.