22 de septiembre de 2021
Tiempo de lectura: < 1 minuto
Hombres, mujeres y niños decidieron dar el siguiente paso: bautizarse en agua.
El pasado domingo 19 de septiembre Casa de Dios volvió a realizar los bautismos un agua tras más de un año de pausarlos a causa a la pandemia ocasionada por el covid-19. Miembros del equipo pastoral de la iglesia, líderes y servidores bautizaron a 408 personas durante los cuatro servicios dominicales presenciales: a las 7:00, 9:00 y 11:00 a.m. y a las 5:00 p.m.
“Algunas personas creen que si se bautizaron de niños ya no deben volver a hacerlo. No obstante, la Biblia enseña que primero se cree, pues hacerlo es un acto voluntario, y luego se es bautizado, porque de esta forma se confirma la decisión de entregarle la vida a Jesucristo”, explicó Cash Luna, pastor general de Casa de Dios.
Asimismo, comentó que cuando las personas se sumergen en agua, mueren a su vida pasada y que, al salir de ella, resucitan, tal como lo fue Jesús. Es importante entender que el bautismo en agua, aislado del arrepentimiento y la fe en Dios, no salva a nadie, pues debe haber perdón por la sangre de Cristo.
“Debemos ser obedientes y nacer del Espíritu, así como del agua. Cuando una persona es obediente a la voz de Dios los cielos se abren y bendiciones son derramadas sobre su vida”, complementó el pastor Cash Luna.
A partir de ahora, el tercer domingo de cada mes se realizarán los bautizos en agua. Es indispensable que quienes quieran dar ese paso de fe asistan a la charla de preparación se impartirá el domingo previo al bautizo, pues en esa reunión las personas reciben información necesaria.
Para más información escribe a info@casadedios.org.
Temas relacionados:
Bautismos | Bautismos en agua | Bautizos
¿Por qué razones el código para entender todo el mensaje de Jesús está en la parábola del sembrador y qué relación tiene con las riquezas? Jesús ilustra su misión con las mejores prácticas de siembra para la sobrevivencia de una semilla de la más alta calidad.
Lograr alta productividad y eficacia demanda no distraerse, ni dejar pasar las oportunidades y gestionar bien las emociones porque buena actitud trae éxito. Sobre todo eso, en esta entrega aprenderás cómo la Palabra de Dios, más la calidad de los oyentes que agregan su fe, hará la diferencia para una vida llena de sabiduría.
Todos deseamos producir más en menos tiempo, con el menor esfuerzo posible, pero al no lograrlo, nos afanamos hasta tener ansiedad, pasando más tiempo en ese estado que en el logro de la meta. ¿Cómo creerle a Dios en medio de nuestras contradicciones, vaivenes y preocupaciones?
