10 de abril de 2019
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Con el objetivo de presentar a Dios el fruto del trabajo, la fe y el esfuerzo de cada persona, por cuarto año consecutivo se realizó el congreso Vendimia en Casa de Dios, Fraijanes, donde más de 4 mil personas se congregaron el pasado 5 y 6 de abril y aprendieron que los frutos alegran a Dios.
Este año impartieron sus experiencias y desafíos los conferencistas y pastores internacionales Cash Luna, Héctor Theme, Otoniel Font y Pedro García, quienes enseñaron a tener la actitud y confianza que se necesita para cosechar y compartir frutos de bendición con otras personas. Además, en la alabanza, los participantes del congreso disfrutaron de las voces y ritmos de Juan Carlos Alvarado, Trending, LEAD y Toda la vida.
Durante los años que se ha llevado a cabo Vendimia, las personas que han asistido han presentado ante Dios frutos variados que se materializan en diferentes logros, entre ellos universitarios, milagros, negocios, talentos y familias restauradas, como una forma de agradecimiento por la gracia que el Señor deposita en cada uno. “Debemos dejar que Dios participa en nuestra vida y que haga obras en nosotros, por lo que tenemos que confiar ciegamente el Él”, expresó la pastora Sonia Luna en el primer día de congreso.
Sobre Vendimia
La palabra vendimia hace referencia a la recolección y cosecha de las uvas en su punto maduro para producir el vino, por lo que el concepto del congreso implica siembra, cosecha y fruto, y a lo largo de los años se ha convertido en una celebración por los resultados del trabajo duro de todo un año. “Para Casa de Dios, Vendimia representa una fiesta anual en la que tenemos la oportunidad de entregarle al Señor los frutos que hemos conseguido con los dones y talentos que Él nos ha dado”, indicó el pastor Chepe Putzu, encargado del congreso.
Desde ya estamos trabajando para Vendimia 2020, así que prepárate para tomar la provisión que necesitas para lo que sigue en tu vida.
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Un canal de servicio empresarial provee una experiencia gratificante que brinda bienestar a quien lo recibe, de igual manera, entre el milagro que Dios hace y quien se beneficia está otra persona: un servidor lleno de compasión.
