07 de abril de 2019
Tiempo de lectura: < 1 minuto
Haz que tu vida sea un monumento construido con las mejores piedras, para que, cuando la gente lo vea, pueda ver en él la gloria del Señor. Pídele sabiduría para que te muestre cuáles piedras usar y cuáles enterrar para siempre. Elige los mejores recuerdos: lo importante no es lo que hablen de ti sino lo que Dios y tú mismo hablas de ti; no es la historia tuya que otros recuerdan, sino la que tú decides recordar para la gloria de nuestro Padre.
Temas relacionados:
Futuro | Memorias | Monumento
Cuando una cosecha se pierde, hay un impacto económico y ambiental. ¿Cuál es el impacto espiritual por el déficit de obreros para recoger la cosecha de Dios?
El lenguaje escrito permite aprender a leer, así como el lenguaje físico, que desde los rasgos faciales y la postura corporal emite un mensaje que otras personas pueden leer según su percepción y contexto. ¿Cómo aprendemos a leer a otras personas sin equivocaciones?
La herencia genética tiene que ver con lo que un padre transmite a ciertos genes de sus hijos a lo largo de sus descendientes. La grata noticia es que las variables emocionales y espirituales pueden sanar y trascender generaciones.