07 de abril de 2019
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Haz que tu vida sea un monumento construido con las mejores piedras, para que, cuando la gente lo vea, pueda ver en él la gloria del Señor. Pídele sabiduría para que te muestre cuáles piedras usar y cuáles enterrar para siempre. Elige los mejores recuerdos: lo importante no es lo que hablen de ti sino lo que Dios y tú mismo hablas de ti; no es la historia tuya que otros recuerdan, sino la que tú decides recordar para la gloria de nuestro Padre.
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En la discrepancia entre lo real y lo ideal se encuentra la frustración, pero esa imposibilidad de tener o lograr aquello que se desea es la antesala para ver un milagro generado por la fe en una promesa de Dios.
Un padre de familia puede sufrir el síndrome de responsabilidad adquirida capaz de obstruir el beneficio de recibir la visitación de Dios, debido al enfoque constante de dar a los suyos; por eso Jesús enseña que siendo proveedores, como hijos, podemos recibir buenas cosas de nuestro Padre celestial.
Un canal de servicio empresarial provee una experiencia gratificante que brinda bienestar a quien lo recibe, de igual manera, entre el milagro que Dios hace y quien se beneficia está otra persona: un servidor lleno de compasión.