Tu destino es hacer grandes obras para honra y gloria del Señor. Acepta el reto y confía en Sus promesas.
La Palabra debe producir algo en nosotros. La manera de poder evidenciar que realmente escucho palabra, la entiendo y la pongo por obra es que la puedo medir, porque la Biblia le pone porcentaje al fruto que damos
Adora al Señor aun en tiempos de calamidad y no habrá nada que Él no pueda restituir en tu vida.