15 de febrero de 2007
Tiempo de lectura: 2 minutos
Es una pregunta, muy importante. Alguien una vez dijo algo muy importante: Que tú debes casarte cuando estés dispuesto a trabajar para que otro descanse; a dejar de comer para que alguien coma y vivir para que alguien viva, porque es asÃ. Por ejemplo: tú te casas y no hay tales de decir: «será que trabajo o no trabajo; o mejor juego o hago deporte»; no es asÃ, eso se acabó.
La mujer, por ejemplo, da a luz a su bebé y expone su vida; puede morir en el parto, o sea la situación se pone muy seria. Si te pregunto qué edad tienes, y por ejemplo, me dices 17. Luego te pregunto a qué edad te quieres casar. Y me dices que a los 24. Eso quiere decir que piensas ser novio de la persona siete años. Tienes dos opciones: cortas o te casas, no hay una tercera opción.
Si sabes que estás tan joven que vas a cortar o te van a cortar, ¿para qué te envuelves en ese martirio? Porque el noviazgo se termina convirtiendo en eso; llantos, depresión, pleitos, no se hablan, malas notas, ¿cuál es la gana de sufrir as� Pero solamente tú vas tomando la decisión.
La otra opción es que te cases. Siete años para casarte, te desesperas, «metes las patas» y te casas asÃ; porque sólo hay dos maneras de casarte: bien o mal.
Uno lo ve tan lógico y sencillo, pero es algo que muchas parejas no analizan al iniciar un noviazgo, y si no lo puedes pensar, es porque no tienes la edad para hacerlo. ¿A qué nivel está tu pensamiento para iniciar algo as� Hay otras cosas que de joven se pueden hacer, como tus estudios, prepararte, deportes, amigos; todo esto te va a dar un mejor futuro y un buen matrimonio. Muchas veces, por un noviazgo has dejado a tus mejores amigos, después cortas con el(la) novio(a), y te quedas sin pareja y sin amigos.
Temas relacionados:
Amor | Familia | Relación con el prójimo