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El reino de Dios entre nosotros

El reino de Dios entre nosotros

12 de enero de 2020

Tiempo de lectura: 2 minutos

El reino de Dios se manifiesta entre nosotros aunque no lo veamos.[1] Jesús vino al mundo e hizo tres cosas: fundó una iglesia, compartió un mensaje de salvación y comunicó una nueva forma de vivir. Él vino a revolucionar nuestra vida y se encontró con cuatro tipos de personas.

Pero Cristo redimió lo temporal y lo eterno. Las personas somos malas por naturaleza,[2] pero cuando lo tenemos a Él en nuestro corazón, la manifestación del reino de Dios se hace presente en nuestra vida. Estas son tres señales que lo demuestran:

  1. Estamos en comunión con nuestro Rey. La falta de comunión provoca que nuestro espíritu muera. Debemos hacer un espacio en nuestra mente y corazón para que el Espíritu Santo nos guíe hacia esa comunión ya que esa es una señal de que nuestro Padre está obrando en nosotros.
  2. Estamos logrando asociaciones. También es importante nuestra relación con la gente de reino (y no solo la hay dentro de la iglesia). Seamos inteligentes y mantengamos relaciones de calidad porque esto determina nuestra influencia. Cuando Dios quiera bendecirnos lo hará a través de la gente correcta, por eso sepamos elegir bien nuestras relaciones. Apartémonos de los mata-sueños antes de que acaben con los nuestros. ¡Soltemos aquello que no nos deja soñar!
  3. Transformación. Seamos comprometidos con nuestro entorno. No solo se trata de aprender la Palabra del Señor, también debemos aplicarla. La vida es una sola y no se divide en las áreas secular y espiritual. Seamos congruentes en todo. La actividad del lunes en el trabajo puede ser tan espiritual como la del domingo en la iglesia, por lo que debemos llevar el mensaje de Dios a todas partes —con nuestras palabras y acciones— y reconciliar a las personas con Él.[3] Nuestro testimonio es la mejor herramienta para hacerlo.

Buscar el reino de Dios debe ser siempre nuestra prioridad.[4] Mientras más nos acerquemos a nuestro Padre, más bendiciones recibiremos. Por eso pídele que te ayude a saber identificar estas tres señales para que siempre puedas mantenerte dentro de su reino.


[1] Lucas 12:32-34 (NTV): »Así que no se preocupe, pequeño rebaño. Pues al Padre le da mucha felicidad entregarles el reino. »Vendan sus posesiones y den a los que pasan necesidad. ¡Eso almacenará tesoros para ustedes en el cielo! Y las bolsas celestiales nunca se ponen viejas ni se agujerean. El tesoro de ustedes estará seguro; ningún ladrón podrá robarlo y ninguna polilla, destruirlo. Donde esté su tesoro, allí estarán también los deseos de su corazón.

[2] Romanos 3:10 (NTV): No hay ni un solo justo, ni siquiera uno.

[3] 2 Corintios 5:18-19 (NTV): Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a sí mismo por medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con él. Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación.

[4] Mateo 6:33 (NTV): Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.

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