Todos deseamos producir más en menos tiempo, con el menor esfuerzo posible, pero al no lograrlo, nos afanamos hasta tener ansiedad, pasando más tiempo en ese estado que en el logro de la meta. ¿Cómo creerle a Dios en medio de nuestras contradicciones, vaivenes y preocupaciones?
La resistencia al cambio puede ser por falta de conocimiento, confianza y buenas decisiones, pero existen momentos en que no hay otra alternativa y debemos tomar acciones inmediatas llenas de fe en Dios para hacer los cambios que traerán un mejor futuro para tu vida y tu familia.
La estafa es un engaño disfrazado de aparente verdad y está al acecho para quienes tienen riqueza y para quienes no la tienen; Jesús nos advierte que tengamos cuidado con el engaño de las riquezas y los afanes de este siglo, aprendamos de Su sabiduría.
Las personas pueden estar ansiosas al pensar en su futuro, algunas cosas son predictivas, pero no eliminan la incertidumbre, lo seguro es que Dios está en tu futuro y esa fe sí neutraliza el afán de este siglo.
Al deber de educar a los hijos para que aprendan a engrandecer a Dios le sigue Su misericordia para protegerlos y llevarlos a la grandeza.