Tu felicidad depende de la relación que tengas con el Señor y quienes te rodean.
Las dificultades son una oportunidad de crecimiento y aprendizaje. Todo tiene solución cuando estás junto al Señor.
Aprende a disfrutar de lo que tienes. Tu relación con Dios, familia y trabajo son bendiciones que debes agradecer.
Honrar y obedecer a tu Padre Celestial y a tus padres terrenales te garantiza bendición en la tierra.
Lo más valioso que puedes tener es tu fe puesta en Jesús. Este es el tiempo de creerle a Él
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