Agrega valor a tu relación con Dios y con tus padres cumpliendo tu declaración de gratitud y compromiso por los beneficios que has recibido.
Ante una calamidad, la reacción puede ser enojo, frustración y la pregunta: ¿Por qué Dios permitió que pasara esto? Aprendamos qué se puede hacer el día del infortunio.
En el eterno presente de Dios mil años son como un día, debemos aprovecharlos, contarlos y vivir recuperando las oportunidades que nos ha dado, porque algunos días son malos, otros muy buenos, pero todos son cortos.
La paternidad se comprueba mediante evaluaciones científicas que proporcionan certeza y confianza a los resultados. La seguridad de la confianza en Dios como Padre es una conquista para los hijos de Dios.
Existe un encadenamiento de la fe para alcanzar las promesas de Dios en las nuevas temporadas, cuya continuidad requiere mantenerse creyendo que veremos los mismos milagros de bendición que las generaciones anteriores.