Los adultos y jóvenes de infancia limitada por carencias son los compradores de los juguetes que no tuvieron de niños y mantienen su tendencia de recuperar aquella ingenuidad infantil. Aprendamos de esta tendencia cómo podemos crecer en fe.
Nacimos para triunfar, ser victoriosos y ganadores, pero el sabor a pérdida es parte del proceso hacia una conquista superior llena de oportunidades.
La posibilidad de que ocurra un suceso depende de muchas variables, pero una promesa que Dios ha hecho siempre se cumplirá, por eso es de sabios comprender la diferencia y aceptar la soberanía de Dios.
La oportunidad de adquirir beneficios demanda un equilibrio entre pedir, recibir y dar porque revela generosidad o egoísmo de la persona. Aprendamos los principios para avivar la sabiduría del Espíritu de Dios.
¿Alguna vez has pasado por tiempos de despiste, aturdimiento y con la sensación de estar perdido? Este es el momento para conocer al mejor consejero de todos los tiempos.