Mantén una actitud de reino y de gobierno.
Es importante sanar heridas provocadas por nuestro padre terrenal para no dudar del amor del Padre celestial.
Dios nos llama a ser mayordomos fieles y prudentes en la administración de nuestros dones y Sus misterios.
El pasado no está para condenarnos, sino para que aprendamos de él.
No somos producción en masa: Dios nos hizo únicos y con un propósito que escribió antes de nuestro nacimiento.
Escríbenos