Los niños y jóvenes heredan las promesas de bendición del Señor. Ellos son la generación que continuará con la misión de compartir el mensaje de amor, gracia y salvación a las naciones, por lo que necesitan nuestro respaldo, apoyo para formarse y fortalecerse como hijos obedientes que honran y sirven a su Padre celestial, ya que harán mayores cosas en el nombre de Jesús, en medio de un mundo hostil que intenta poner en riesgo su propósito.
La influencia de una madre es esencial para el desarrollo social y emocional de los hijos; con su estilo de crianza condiciona su bienestar presente y futuro.
Sintoniza tu capacidad auditiva con una sola voz en medio de tanto ruido; hoy aprendemos cómo hacer para liberarnos de la influencia dañina de la contaminación auditiva.
La vida del hombre es como una estrella fugaz en la línea eterna del tiempo de Dios; aprendamos lo que significa la eternidad en el corazón de los hombres.