30 de mayo de 2019
Tiempo de lectura: < 1 minuto
El pasado 14 de mayo se llevó a cabo la primera graduación del año del curso de Intercesión, donde 250 personas recibieron la certificación que los acredita como intercesores. Ellos se suman a las más de 5 mil 500 personas que ya se han graduado de este curso.
“Estamos muy felices por los nuevos intercesores de Casa de Dios. En lo personal estoy completamente agradecida con el Señor porque cada vez somos más los que nos unimos para orar y creer por una mejor Guatemala, iglesia, sociedad y familia”, indicó la pastora Sonia Luna, directora del curso y del Ministerio de Intercesión, quien junto a su equipo imparte enseñanzas bíblicas que permiten ejercitar la fe en distintas áreas de la vida.
El curso de Intercesión, que se imparte dos veces al año, está abierto para quienes deseen conocer más de la Palabra y que declaren e intercedan por las necesidades y bienestar de otras personas, para que el resultado final sea la unidad y hermandad. En esta ocasión, además de las enseñanzas, se realizaron distintas actividades como seminarios, tiempo de adoración, vigilias y caminatas, entre otros, para poner en práctica lo aprendido y fortalecer la fe de cada estudiante.
Al finalizar el acto de graduación, la pastora Sonia Luna deseó a los recién graduados que “cuiden especialmente sus corazones porque de él mana la carga por el perdido, pues es el centro de comunicación donde Dios hablará y los guiará para hacer efectiva su intercesión”.
Ministerio de Intercesión
El Ministerio de Intercesión promueve la oración y adoración para formar una relación y comunicación íntima con Dios, confiando y creyendo que Él cumple sus promesas. De esta forma, todas las personas pueden colocarse en la brecha delante de Dios, declarando bienestar en su familia y su nación.
Temas relacionados:
Curso de Intercesión | Intercesión | Ministerio de Intercesión | Oración
La felicidad es un estado deseable que se aprende, se comparte y se cuida para que siga creciendo. ¿Cómo se puede evitar la infelicidad y abrazar la dicha de la alegría y el gozo en medio de los pesares de la vida?
El balance entre ser beneficiado o benefactor tiene que ver con establecer la prioridad para dar un bien o recibirlo, lo cual devela magistralmente el inicio de esta nueva serie.
La paternidad se comprueba mediante evaluaciones científicas que proporcionan certeza y confianza a los resultados. La seguridad de la confianza en Dios como Padre es una conquista para los hijos de Dios.