07 de julio de 2020
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Alrededor de 200 mil personas se han conectado cada martes a las transmisiones de Intercesión impartidas por la pastora Sonia Luna, quien a raíz de del confinamiento y distanciamiento social comenzó a realizarlas semana tras semana de forma virtual.
Tanto en las redes sociales oficiales de Casa de Dios y de los pastores Luna, como en la página web, mujeres y hombres desde los 18 años en adelante se han unido para orar e interceder por sus naciones y por el mundo entero; y han aprendido a mejorar su relación y comunicación con Dios.
Personas de distintos países del mundo – principalmente de Guatemala, Honduras, Nicaragua, Estados Unidos, México, Argentina, Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador, Chile, Bolivia, República Dominicana y España – han recibido cada martes las enseñanzas de Intercesión.
“Cosas verdaderamente grandes ocurren a través de la oración e intercesión, por eso debemos acercarnos a nuestro Señor con confianza. Me siento feliz de saber que miles de personas, tanto mujeres como hombres, me han acompañado los martes en las transmisiones de Intercesión”, dijo pastora Sonia Luna, quien preside el Ministerio de intercesión de Casa de Dios.
La intercesión es una combinación de oración y santidad juntas; es ponerse a la brecha delante de Dios por la vida, la familia y en favor de la nación, por lo que el objetivo principal de las reuniones es orar y clamar por las distintas naciones, por la sanidad de los enfermos y para que el Señor llene de Su gracia y les dé prudencia a los médicos, policías y empleados del gobierno.
Conéctate a las enseñanzas de Intercesión que se imparten cada martes en casadedios.org y en redes sociales a las 11:00 a.m. (hora de Guatemala), donde el Señor se ha manifestado de manera sobrenatural en las catorce sesiones que van hasta el momento.
“El Señor actuará a nuestro favor y nos mandará protección y resguardo. Continuemos intercediendo para ver la gloria de Dios en las distintas áreas de nuestras vidas”, dijo la pastora Sonia Luna.
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En esta entrega, el aprendizaje es un objetivo y la gratitud una solución; mientras vivimos cerca de Dios, el universo se transforma desde el corazón bajo Su perfecta voluntad.
Esta enseñanza aporta los ingredientes para ser un hijo de Dios que persigue apropiarse del carácter de Cristo en todas las áreas de la competitividad diaria, y lo hace mediante la introspección que beneficia el progreso y la mejoría personal.
Prohibido iniciar algo para después abandonarlo debido a los obstáculos o debilidad de carácter porque eso atenta contra la fe. Hoy aprendemos que una fe práctica conduce a resistir para triunfar con los mejores resultados.
