Seamos intercesores y agentes de cambio en nuestro país. Todos debemos obrar con justicia y honestidad.
El rico y el pobre, el joven y el anciano, el grande y el pequeño pueden enseñarnos valiosas lecciones. ¡Aprovechémoslas
Debemos obedecer las instrucciones del Señor para dar mucho fruto.