El pecado es enemigo de varias cosas: primero es enemigo suyo, busca romper su relación con Dios. El pecado es contrario a nuestra prosperidad
Esforcémonos porque el Señor quiere darnos paz y bendición en abundancia.
Si decides que tú y tu casa servirán al Señor, la bendición de tus generaciones está asegurada.