Hay cosas que Dios repudia y que nos obstruyen la prosperidad por mucho que nos esforcemos por conseguirla.
Las cosas buenas también se pueden contagiar. Tú tienes el Espíritu Santo en ti. La Biblia habla que tenemos los frutos del Espíritu. Entre ellos, el gozo y el amor. Cada día debemos de vivir lo mejor posible.