25 de agosto de 2019
Tiempo de lectura: < 1 minuto
Nuestros sacrificios hablan de quién es Dios en nuestra vida. Sara, Rebeca y Raquel, ante el problema de esterilidad, decidieron sacrificar algo y de esta forma mostraron su amor al Señor por sobre todas las cosas, encontrando así la solución. Porque no hay esterilidad que sea más determinante que un sacrificio delante de Dios. No hay amor sin sacrificios. Nuestro amor por nuestro Padre se debe ver reflejado en lo que estamos dispuestos a hacer por Él.
Temas relacionados:
Esterilidad | Productividad | Productores | sacrificios
Los adultos y jóvenes de infancia limitada por carencias son los compradores de los juguetes que no tuvieron de niños y mantienen su tendencia de recuperar aquella ingenuidad infantil. Aprendamos de esta tendencia cómo podemos crecer en fe.
Repasa tres estudios de caso oportunos para que crezca tu fe hasta mover montañas, por amor a los hijos.
El dilema entre pedir para satisfacer un placer personal o pedir para satisfacer una necesidad de beneficio colectivo puede ser el camino a la sabiduría, la excelencia y la riqueza.