07 de abril de 2019
Tiempo de lectura: < 1 minuto
Haz que tu vida sea un monumento construido con las mejores piedras, para que, cuando la gente lo vea, pueda ver en él la gloria del Señor. Pídele sabiduría para que te muestre cuáles piedras usar y cuáles enterrar para siempre. Elige los mejores recuerdos: lo importante no es lo que hablen de ti sino lo que Dios y tú mismo hablas de ti; no es la historia tuya que otros recuerdan, sino la que tú decides recordar para la gloria de nuestro Padre.
Temas relacionados:
Futuro | Memorias | Monumento
Lo que inicia débil trae una factura difícil de pagar, pero las buenas noticias de Dios siempre difieren: si las semillas son benditas, ¿cómo serán los frutos?
Jesús nos visita y lleno de amor pregunta: ¿Necesitas un milagro? Pon tus ojos en el autor de la fe y sigue viendo maravillas que causan asombro porque exceden la comprensión humana. ¡Escucha, confiesa y recibe tu milagro!
En la vida existen debates históricos que originan argumentos y contraargumentos, pero aprenderemos que Dios le pone fin a una antigua discusión que desatará la fe en Su abundante provisión.