26 de marzo de 2024
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Casa de Dios celebrará el domingo de resurrección con un servicio especial de sanidad y milagros.
El próximo domingo 31 de marzo, durante los dos servicios dominicales: a las 7:00 y 11:00 a.m., en Casa de Dios Fraijanes se llevará a cabo el “Domingo de sanidad y milagros” junto al apóstol Cash Luna, con el propósito de la que las personas reciban el milagro que necesitan de parte de Dios.
“Tu necesidad para el mundo puede ser imposible, pero para Dios todo es posible. Aún en medio de la peor tormenta que estés viviendo, Él puede hacer el milagro en tu vida si tan solo confías plena y únicamente en Su inmenso y verdadero poder”, dijo el apóstol Luna.
En este servicio, además de celebrar los milagros que Dios hará, se conmemorará la resurrección de Jesucristo, quien murió en la cruz del Calvario, resucitó al tercer día, venció la muerte y trajo perdón y vida a la humanidad.
Asimismo, el apóstol Luna aseguró que el mismo poder que resucitó a Jesús es el que puede hacer posible lo imposible en la vida de cada uno de Sus hijos. “No hay nada imposible para Dios, así que todo es posible si crees y le pides. Te esperamos en el domingo de resurrección en el que seremos testigos de sanidad y grandes milagros”, añadió.
No te pierdas los servicios dominicales presenciales que se llevan a cabo en dos distintos horarios: a las 7:00 y 11:00 a.m., y durante las transmisiones en línea en los mismos horarios. De igual forma, mantente al tanto de las próximas actividades de Casa de Dios en las plataformas digitales oficiales de la iglesia.
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Al deber de educar a los hijos para que aprendan a engrandecer a Dios le sigue Su misericordia para protegerlos y llevarlos a la grandeza.
La ley de la inercia demuestra que vivimos en un mundo imperfecto donde existe la fricción y para seguir la trayectoria se necesita una fuerza adicional que provea dirección; seguir a Dios por inercia conduce al punto muerto donde todo hace falta, mantén las ventanas de los cielos abiertas para seguir recibiendo bendiciones para tu vida.
En la discrepancia entre lo real y lo ideal se encuentra la frustración, pero esa imposibilidad de tener o lograr aquello que se desea es la antesala para ver un milagro generado por la fe en una promesa de Dios.
