22 de diciembre de 2019
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En esta época lo más importante es celebrar a Jesús, aprovechemos esta temporada para ser de bendición. Este es uno de los momentos del año en donde la gente se pone más generosa. Unamos a este sentir y seamos de bendición para las personas que nos rodean. Es tiempo de celebrar que Jesús vino a la tierra a salvarnos.
Cuando Jesús nació no se encontró lugar en el mesón para Él y su familia, pero Dios tenía un lugar preparado ellos.[1] El Señor siempre tiene un lugar para nosotros, si aprendemos a esperar en Él. En el nacimiento de Jesús se mezcló lo terrenal con lo celestial. En este 2020 te sucederá lo mismo, serás rodeado de una presencia celestial en todo lo que hagas. El reino de Dios se va a establecer en nuestra vida.
Hagamos las cosas con todo y miedo. Dios no nos va a quitar el temor, Él nos dará fuerzas para avanzar a pesar del miedo. Tengamos en mente que cada paso que damos hacia adelante es un miedo que estamos venciendo. Confiemos en que cuando Dios cierra una puerta es porque está a punto de abrir otra. No paremos de avanzar hacia nuestro propósito.
Adora a Jesús por quien es Él, no por lo que es capaz de hacer. Cuando Jesús nació los reyes lo adoraron, no tenía que hacer algo para ser digno de adoración porque ya lo era.[2] Los reyes viajaron meses para ver a Jesús y postrarse delante de Él. Nosotros teniéndolo tan cerca a veces nos da pereza adorarlo. El Señor ha sido bueno con nosotros es tiempo de reconocerlo a través de nuestra gratitud y adoración.
Dios se manifestó muchas veces en el antiguo testamento, pero hubo un tiempo en que dejo de hablar para luego tomar la decisión de venir a estar entre nosotros.[3] El Señor quiere manifestarse en nuestra casa, oficina, comercio, universidad. La navidad es reconocer que Jesús decidió venir a la tierra a vivir entre nosotros.
[1] Lucas 2:6-11: Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Los ángeles y los pastores Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
[2] Mateo 2:1-3: Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
[3] Isaías 7:14: Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
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