02 de febrero de 2025
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Los libros bíblicos denominados sapienciales son Proverbios, Job y Eclesiastés de donde proviene la soberanía y lógica divina para la vida. El libro de Proverbios ofrece una lógica moral de comportamiento, que de seguirla, lleva a una vida de virtud, integridad y generosidad llena de éxito y paz. En tanto, la insensatez y un corazón con maldad propician una vida de egoísmo y orgullo, que señala la ruina y la vergüenza.
Mediante el contraste entre promesa y probabilidad se analiza a tres personajes justos, en quienes no siempre se cumplió la lógica moral del libro de Proverbios.[1] José, Job y Daniel ilustran el cumplimiento de las promesas de Dios cuando se ven desde un marco más amplio dentro de la soberanía de Dios.
Cuando José es comprado como esclavo llega a casa de Potifar, cuya esposa procura seducirlo, él decide no ceder y queda expuesto a una falsa acusación de la mujer, quejándose ante su esposo que era José quien deseaba violentarla y ante su negativa había salido huyendo.[2] José tenía temor de Dios en su corazón, pero siendo acusado fue a parar en la prisión como castigo.[3] La injusticia por hacer lo correcto, no puede aplicarse al hecho que indica Proverbios: que al justo le irá bien como una recompensa.
En consecuencia, se reafirma que los proverbios son probabilidades y no siempre son promesas. Años después, José sale de la cárcel a cumplir un propósito mayor, que era gobernar Egipto y salvar a sus padres y hermanos de morir a causa de la hambruna.[4]
Entonces, Proverbios no es un libro de promesas absolutas sino de principios generales que nos guían hacia una vida exitosa y piadosa, mientras revelan cómo la vida tiende a funcionar bajo la soberanía de Dios.
Podemos crecer y madurar en nuestra fe durante el proceso, si aprendemos a confiar en los tiempos de Dios con trascendencia a la eternidad. El proverbio señala que un hombre solícito estará delante de reyes, pero José estaba preso y años más tarde sale para gobernar, porque las promesas se cumplen en el tiempo de Dios.[5]
Los caminos de Daniel eran agradables a los ojos de Dios, como instruye el proverbio.[6][7] La trama política del palacio induce una confabulación contra Daniel y el rey Darío lo manda al foso de los leones debido a la intriga de sus enemigos.[8] Daniel no pudo librarse de experimentar un castigo tan severo como ser lanzado al foso de los leones para que fuera devorado.
Entonces, Dios protege a Daniel y lo guarda de la muerte para testimonio ante el rey y la corte de palacio, pero nunca hubo paz con sus enemigos. Que el Espíritu de Dios nos enseñe a confiar en Sus propósitos, que son más grandes, antes que a renegar por situaciones negativas que pueden ocurrirnos.
Job es justo en todos sus caminos, recto de corazón y no hay un desvío que podamos ubicar en la vida de Job, [9] pero aun así le suceden todos los males de hambre, muerte de sus hijos e hijas y la perdida de todos sus bienes, hasta la más desesperante enfermedad.[10]
La justicia crítica, que humanamente manejamos, diría que algo está mal con Job porque el proverbio advierte que la maldición está en la casa del impío y que Dios bendecirá la morada de los justos y no los dejará padecer hambre. Según el proverbio la causa del sufrimiento de Job era conocida, aunque era difícil de entender.[11]
Pero aunque vivió la incomprensión de sus amigos y hasta de la esposa, Job se aferró sin reservas a su fe en Dios hasta el final.[12] Sin embargo, como hombre sabio confió y vio el favor de Dios pasado todo su quebranto. Porque la justicia de Dios siempre opera según sus términos y no sobre los nuestros de cara al sufrimiento. Debemos escoger a Dios sobre todas las cosas y confiar en su gracia a pesar de lo que no comprendamos.[13]
Finalmente, los proverbios son principios de sabiduría que reflejan cómo suelen operar las cosas en la vida, pero no son promesas infalibles. Cuando no tenemos explicación al igual que Job, Daniel o José según nuestras circunstancias, debemos recordar una fe total en nuestro Padre, porque nos ama y tiene planes de bien para nosotros, sus propósitos son mejores para nuestra vida y hay que aceptarlos. Dios sigue siendo soberano y dueño de todos los tiempos.
Aunque seamos una excepción al libro de Proverbios, nuestro Padre, por amor nos entregó a Jesús para que su justicia nos alcanzara y sin merecerlo, nos perdona y nos sigue amando.
[1] Proverbios 13:21 (NBLA): A los pecadores los persigue el mal, pero los justos serán recompensados con el bien.
[2]Génesis 39:7-10 (NBLA): Sucedió después de estas cosas que la mujer de su amo miró a José con deseo y le dijo: «Acuéstate conmigo». Pero él rehusó y dijo a la mujer de su amo: «Estando yo aquí, mi amo no se preocupa de nada en la casa, y ha puesto en mi mano todo lo que posee. No hay nadie más grande que yo en esta casa, y nada me ha rehusado excepto a usted, pues es su mujer. ¿Cómo entonces podría yo hacer esta gran maldad y pecar contra Dios?». Y ella insistía a José día tras día, pero él no accedió a acostarse con ella o a estar con ella.
[3]Génesis 39:19-21 (NBLA): Cuando su señor escuchó las palabras que su mujer le dijo: «Esto es lo que tu esclavo me hizo», se encendió su ira. Entonces el amo de José lo tomó y lo echó en la cárcel, en el lugar donde se encerraba a los presos del rey. Allí permaneció en la cárcel. Pero el SEÑOR estaba con José, le extendió Su misericordia y le concedió gracia ante los ojos del jefe de la cárcel.
[4]Proverbios 22:29: ¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja condición.
[5]Génesis 39:22-23 (NBLA): El jefe de la cárcel confió en mano de José a todos los presos que estaban en la cárcel, y de todo lo que allí se hacía él era responsable. El jefe de la cárcel no supervisaba nada que estuviera bajo la responsabilidad de José, porque el SEÑOR estaba con él, y todo lo que él emprendía, el SEÑOR lo hacía prosperar.
[6]Proverbios 16:7 (RVR1960): Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él.
[7]Proverbios 12:21(RVR1960): Ninguna adversidad acontecerá al justo; mas los impíos serán colmados de males.
[8]Daniel 6:16-17 (NBLA): El rey entonces dio órdenes que trajeran a Daniel y lo echaran en el foso de los leones. El rey habló a Daniel y le dijo: «Tu Dios, a quien sirves con perseverancia, Él te librará». Trajeron una piedra y la pusieron sobre la boca del foso. El rey la selló con su anillo y con los anillos de sus nobles, para que nada pudiera cambiarse de lo ordenado en cuanto a Daniel.
[9] Job 1:8 (RVR1960): No hay como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
[10] Job 1:14-19 (RVR1960): Y vino un mensajero a Job, y le dijo: estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos, y acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo para darte la noticia. Aún estaba este hablando, cuando vino otro que dijo: fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la noticia. Todavía estaba este hablando, y vino otro que dijo: los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la noticia. Entre tanto que este hablaba, vino otro que dijo: tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito; y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia.
[11]Proverbios 3:33; 10:3 (RVR1960): La maldición de Jehová está en la casa del impío, pero bendecirá la morada de los justos. Jehová no dejará padecer hambre al justo; mas la iniquidad lanzará a los impíos.
[12] Job 1:21(RVR1960): Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
[13]Proverbios 3:5-6 (RVR1960): Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.
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