El Señor te ayudará a encontrar a la persona ideal para disfrutar el resto de tu vida.
Dios juró para mí y para ti esta promesa del libro de Deuteronomio. Y si tú quieres hacer que la bendición trascienda por mil generaciones, algo tienes que hacer para que suceda.
Jesús es Dios vivo, el mismo ayer, hoy y siempre, vencedor de la muerte, quien nos lleva al Padre.