17 de julio de 2024
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Casa de Dios busca impactar y bendecir el crecimiento social del país por medio de su brazo social.
Banco de Alimentos –el brazo social de Casa de Dios– nació en 2006, con el objetivo principal de atender a los huérfanos y a las personas de la tercera edad, y de brindar ayuda humanitaria a los afectados por las catástrofes naturales. Sin embargo, con el paso de los años, al descubrir nuevas y más necesidades, Banco de Alimentos pasó a ser Innovación Social, a través de una plataforma que une las iniciativas individuales y de fundaciones amigas para llevar a cabo proyectos de ayuda, desarrollo y transformación social.
El área de Innovación Social ha trabajado arduamente en crear mejores condiciones y oportunidades en distintos sectores: educación, salud, desarrollo social, entre otros. Al 2024, se ha logrado lo siguiente:
Asimismo, Innovación Social de Casa de Dios ha estado presente en áreas afectadas por distintos desastres naturales, tales como los huracanes Mitch y Stan; inseguridad alimentaria en el corredor seco; tormentas E12 y Agatha; terremoto en San Marcos, Guatemala; deslave en Cambray II; erupción en el Volcán de Fuego; pandemia del COVID-19; huracanes ETA y IOTA; y jornadas médicas, entre otros.
El área de Innovación Social de Casa de Dios ha beneficiado a más de 178 mil personas con sus programas y se han invertido más de 139 mil horas de voluntariado. “Todo esto y mucho más se ha logrado gracias al apoyo de la congregación. Sigamos siendo parte de este esfuerzo constante por ayudar y amar a nuestro prójimo”, dijo la pastora Anita Luna, miembro del equipo pastoral de Casa de Dios.
Temas relacionados:
Ayuda Humanitaria | Ayuda social | Banco de Alimentos | Innovación social
En esta entrega, el aprendizaje es un objetivo y la gratitud una solución; mientras vivimos cerca de Dios, el universo se transforma desde el corazón bajo Su perfecta voluntad.
Esta enseñanza aporta los ingredientes para ser un hijo de Dios que persigue apropiarse del carácter de Cristo en todas las áreas de la competitividad diaria, y lo hace mediante la introspección que beneficia el progreso y la mejoría personal.
Prohibido iniciar algo para después abandonarlo debido a los obstáculos o debilidad de carácter porque eso atenta contra la fe. Hoy aprendemos que una fe práctica conduce a resistir para triunfar con los mejores resultados.
