04 de octubre de 2019
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Alrededor de 22 mil personas asistieron a los 4 días de masivas – periodo en el que las redes de la iglesia se preparan para compartir con las personas que ganan en los grupos de amistad – en donde se presentó la obra guatemalteca Arlequia, la tierra soñada, que se desarrolla bajo un mundo de seres surreales en el que los sueños y los deseos más grandes coexisten con los peores temores.
La obra que se lanzó este año en el 14 Festival de Junio que se realizó en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias cuenta la historia de los arlequianos, seres llenos de vida y color que habitan en un planeta árido que está a punto de ser destruido pero que logran salvarse gracias a la gmagination —imaginar creyendo para poder ver—. “Al descubrir Arlequia estos seres se encuentran con un planeta nuevo lleno de creatividad, imaginación, vida y color; el único problema es que Arlequia también es el lugar donde se encuentran sus mayores temores”, explicó el director Edwin Godínez.
Con un montaje en el que predominó la creatividad y la imaginación, la producción nacional que destaca por sus vestuarios y maquillaje de primer nivel, buscó que la audiencia se permitiera soñar en grande. “En la imaginación nacen los sueños, pero también los temores. Por medios de la obra quisimos que las personas adoptaran como propio el mensaje principal de que hay que luchar y creer por los sueños que Dios tiene para la vida de cada uno y que los límites solo están en la mente”, manifestó el creador de Arlequia.
A través de enseñanzas y la distintiva obra teatral, tanto la congregación como los pastores de la iglesia que estuvieron presentes en la actividad de la red que lideran, disfrutaron de un momento único, pues compartieron palabras de fe y motivaron a cada líder a trabajar por ganar Guatemala para Jesús. “Estamos muy agradecidos con Dios y los líderes de Casa De Dios, ya que gracias a la invitación que extendieron, muchísimas personas aceptaron a Jesús en sus vidas”, comentó el pastor Hugo López, miembro del equipo pastoral de Casa de Dios.
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